Sus compañeros lo llaman "silla de ruedas con alas" y es la tercera vez que intenta la fuga. Está vez lo hace desde un hospital en Mendoza, Argentina, donde estaba internado y lo atrapan a los trece días en la casa de su novia.
El "silla de ruedas con alas"dijo que el día de la fuga aprovechó que los tres guardiacárceles se "habían quedado dormidos", y que entonces aprovechó para huir.
"Le creyeron a medias. Porque no explicó muy bien cómo justo en ese momento (eran las 6 de la tarde), un amigo suyo pasaba en moto y lo subió para luego escapar."
miércoles, enero 25, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
Siempre me digo, me lo estoy diciendo, no voy a escribir más, ¡basta! y me lo vengo diciendo con el mismo ahinco que lo que Silanes me deci...
-
Un buen curso de escritura de novela que te permita terminar tu libro en un año debería considerar varias variables clave, además de las ...
-
Es una enfermedad que va creciendo; es un cáncer que tenemos que radicar y tomar conciencia de que si hoy tenemos la calidad de vida es por...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario