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domingo, julio 21, 2024

Sueño con Silanes y auriculares

Hoy soñé con Raúl, estábamos esperando a David Linch para proponerle un guión, yo le cuento en plural que le podríamos proponer, pero me corta el rostro y me dice cada uno va por su lado.
La respuesta me deja sin palabras y como que algo entiendo de su mensaje, pero lo que me llama la atención es que yo no sabía que el me iba a decir eso, me sorprendió.
Hoy es domingo 1230 y en 30 minutos de estaré con un vino blanco en lo de mamá, y un chillido en el McCafe me paraliza, dónde he venido a celebrar unos auriculares que me compré.
Ahora veo que son muy grandes.
Anoche me acosté viendo varios vídeos del autor de la Crítica de la razón literaria, me reí mucho y goce cuando le da con un caño burlesco a Borges y su libro 9 noches con Dante.
100 años de soledad es ,para este tipo, el último gran libro escrito, después nada. Y llego a el porque hice una nota crítica a la selección de los 100 mejores abdominales libros. Ponen 2666 un libro horrible y carisimo que fue sacado de.la tumba del autor de Los detectives salvajes. Bolaños como Aira son versiones populares o kitsch de Borges.

martes, julio 16, 2024

Martes, 16 de julio El Alfaguara de Silanes

Estuvo al borde del Alfaguara, fue finalista y hubo cierta mano negra que impidió que el editor lo publicara, me contó Silanes.
Y yo aquí en este cafecito inhóspito, medio agresivo, cuando le digo un cortado en jarrito y retomando lo de Silanes, que yo estuve mucho más lejos que Silanes, qué nunca gane un premio, salvó el barrilete de Los pájaros o un concurso de verano,dónde cada día elegían un cuento.
Quiero ser escritor famoso, escribí en Vorg, y lo reescribi varias veces, como que quedaba mal que el personaje fuera tan rastrero, que en realidad debiera buscar lo que hay detrás del ojo de la conciencia o la inmortalidad o no se, como Buda, que no haya mas penas ni tristezas, o el amor y eso ultimo siempre esta alli, pendiente.
Me fui del tema, ni se cuál es el tema.
Que hoy no sabía dónde ir a escribir, no me apetecía ningún lugar y caí en este lugar que tampoco me gusta, frente al colegio secundario de Paula y Luciano.
Ahora me acuerdo, y hoy quería escribir del olvido que 100 por 100 voy a ser, un olvido no metafísico o real, es el ninguneo que todo escritor mendocino seguro que será , salvó Di Benedetto, y la cosa es sentir un reconocimiento en vida, que este año, lea en el diario y me caiga de culo por haber ganado un concurso importante.
El mismo olvido del hombre que frente a mi cuenta que compró un aire acondicionado en 18 cuotas a sus amigos y se entusiasma de la buena oportunidad. Y el hablar, el contar cosas siempre insignificantes pero importantes para Erasmo, como las que yo hablo, o las que le contesta el de al lado, de cuotas, ajustes y el ruido de atrás del mostrador, y el hombre que se queja de que de todo debe pagar coseguro de salud 
He mandado manuscritos de varias de mis novelas a unos 5 concursos y con la casi absoluta certeza de que no ganaré.

Ayer ví un vídeo dedicado a Saer, el autor de Cicatrices y El entenado, una novelita que me regaló Raúl. Es el retorno de Saer, creo que en los 90, por los cascajos que se ven y a la hermana viendo televisión en un viejo aparato mientras su voz en off dice , bueno yo voy a ver televisión mientras el gordo Saer sube una escalerita. La documental es horrible y tiene algunas cosas interesantes, la trastienda de un Saer natural, espontáneo, tan distinto a los aparatos escritores de Buenos Aires como Paula, la apestosa Gramuglia  y su rictus postmortem o Piglia que sale en el asado, tan mediocres sus diarios. Y mi envidia a todos ellos.
La escena del diminuto departamento de Saer en París, creo. La mujer lavando platos, la estrecha mesa redonda donde almuerzan, la mujer fumando y Saer esperando que el chofer lo deje pasar al ómnibus que lo llevaría a Rosario o Santa fé, no se, donde los esperan dos hermanas.

lunes, noviembre 26, 2007

Entrevista a Silanes

Fragmento de la entrevista a Silanes
“LA DESNUDEZ DEL NO DOMINIO”

Martín Campos
Universidad Nacional de Cuyo



RAÚL SILANES:
“LA DESNUDEZ DEL NO DOMINIO”
Martín Campos
Universidad Nacional de Cuyo
Raúl Silanes (1958) es uno de los escritores mendocinos más premiados,
tanto a nivel local como internacional. Comenzó a destacarse
en su tierra con la aparición de Soles Subterráneos (Premio SADE,
1982) y Devolución de Babel (Premio SADE, 1986). Años después, su
libro La Iluminada (Verbum, Madrid, 2001), significa la confirmación
del valor que la obra de este autor desarrolla “fronteras afuera”. El día
de la entrevista, muy temprano, nuestro autor afirma tener “ojos absorbentes”,
porque todavía no ha escrito nada; y prefiere mirar la cordillera
a través del ventanal, con reconcentrado fervor, como si le ayudara
a pensar. De su cara sale una sonrisa ambigua, mientras anticipa en off
“soy un trabajador a destajo de las palabras, sus ecos y sus límites”, y
nos anticipa su fama de interrumpir la entrevista en cualquier momento,
“porque hay cosas mucho más importantes que hablar de literatura”,
aclara. En la habitación donde escribe, le rodean imágenes de quienes
él aprecia, como Osvaldo Soriano, Juan Gelman, Evita, la Difunta
Correa, gente que interviene en sus novelas y sus hijos.
- ¿Qué tan imprevisible es escribir poesía?
- Más que imprevisible es misterioso, porque no sabemos hacia
dónde vamos. Es luchar contra un silencio que sofoca. Nunca se sabe
dónde va a suceder, de qué manera se va a manifestar, o a través de cuál
mecanismo íntimo. Después, como en la reconstrucción de un sueño,
se puede descubrir la victoria de las causas. Pero la creación del poema
es ingobernable y lo único que cabe al poeta es mantener la mayor disposición,
aun en las peores condiciones.
Piedra y Canto. Cuadernos del CELIM 257
Número 11-12 (2005/2006) 257-269
- ¿Quiere decir que el poeta no trabaja desde lo racional?
- Lo racional no existe en el acto inicial de crear. La mala poesía lo
es porque quien la escribió impuso su voluntad y sus deseos, que son
siempre inferiores al misterio de la creación pura. La racionalidad que
se le quiera imprimir a un poema, es muy poca cosa en comparación
con las fuerzas que el poeta puede liberar y que ni siquiera sospecha.
La poesía es lenguaje en estado salvaje, no dominado por la voluntad
humana, y por eso expresa verdades que el entendimiento nunca podría
abarcar en su totalidad. La poesía se maneja con esencias.

snip...

- ¿Pero por qué escribir tanto?
- Mientras escribo estoy vivo doblemente. Es una labor que me
ocupa y vacía, que asumo y que no niego ni reniego. Es más, la agradezco,
porque gracias a ella he podido alimentar a mi familia y creer en
mí mismo. ¿Qué más puedo pedir?