¿No conseguís tus deseos y eso te pone mal?, Buda observa, la gente sufre, muchedumbres hambrientas, miserables que se preguntan para que llegamos del pez al hombre, para estas hambrunas, estos hacinamientos, esta vida de mierda. Buda, fino, escucha y escucha.
Tengo la solución, dejá de desear y punto.
miércoles, enero 30, 2019
sábado, enero 05, 2019
Raúl Lilloy, autor de los mapas del delito en Argentina
Corría el año 1998 en Mendoza y la seguridad ciudadana iba cada vez peor. Designan en el Ministerio de Gobierno al Licenciado Hugo Lupiañez, decano de la Facultad de Sicología. Yo estaba medio escondido, agazapado sería "le mot juste", algo así.
Huguito me convoca, es un tipo abierto y me integro a su equipo. Cazabán, en ese momento Subsecretarío de Seguridad le da la topisima secretisima misión de meter las narices en la inseguridad ciudadana de los cuyanos, horrorizados y no sabiendo que todo siempre seria peor y peor.
Sigamos, Huguito forma un equipo heavy, allí estaba Ricardo Reta, entre otros. Hay que moverse, Lupiañez inventa el plan de seguridad estratégica y en uno de los puntos agrega una iniciativa que conversamos entre los dos, hacer un mapa del delito de Mendoza.
Lupiañez me designa comandante del mapa del delito y me pongo en la faena.
Me acerco a la gente de la empresa Compañia Cuyana de Cómputos, una suerte de adelantados de la informatica tierra adentro. Allí esta Miguel Femenía, un experto en sistemas de información geográfica y en el software ESRI. Hay un agrimensor que aporta lo suyo. Esta Ricardo Reta.
En tres meses de trabajo intenso, preparamos el primer mapa delictivo de la Argentina que se llamó SISEP (Sistema de Información de Seguridad Pública).
A fin de año se le enseña al Gobernador Lafalla que no puede creer tanta maravilla. En un mapa con diferentes capas, se puede ver niveles sociales, distribución de personas con antecedentes delictivos peligros, toxicomanía, niveles de pobreza y pobreza extrema, estadistica delictiva, estadistica penitenciaria, datos de minoridad.
El artefacto permitía predecir, pronosticar, explicar fenomenos criminológicos para hacer intervenciones puntuales, pero vino lo peor. Lupiañez dijo que con la ayuda de ese mapa y con un plan estrategico y una politica de estado nos llevaría diez años salir del pozo de inseguridad.
A la semana los mendocinos estaban furiosos, querían soluciones demagógicas ya. Lupiañez pasó a bajo perfil y el mapa siguio funcionando como una suerte de operación supersecreta.
Siguió el inevitable tiempo. Llegó la caida de De la Rua y vinieron las elecciones provinciales donde un candidato Celso Jaque puso en sus anuncios, la realización de un mapa del delito de la provincia, el que permitiría bajar el delito en un exagerado porcentaje. Ganó las elecciones.
Yo estaba en España en ese tiempo.
Hoy sigue mi creación, funciona en una oficina del Ministerio de Seguridad. Han habido grandes avances, pero todo se maneja top secret.
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