Un barco naufraga, y pierde un contenedor con 20.000 patos de goma. Nunca más nadie sabe de ellos. Las madres Patas se cansan de reclamar a la empresa naviera, a la firma exportadora, al gobierno de EEUU, pero todos se lavan las manos. Hay rumores que los patos han servido para la calefacción del barco, que en realidad no hubo tal accidente. Se llevan las denuncias a Amnesty para que se reclame una investigación por homicidio. Pero todo queda en la nada y las patas vuelven a sus granjas en la costa Oeste de EEUU.
Una mañana algunas de las patas están nadando y cazando peces en las playas de Malibú cuando aparecen sus hijos, pero no estan todos, la mayoría han sido devorados por delfines y tiburones que han muerto al comerlos.
Los patitos de goma están putrefacto, han conocido el lado oscuro de la vida, ya sin colores y convertidos en una masa informe como una baba nadan para reencontrarse con sus madres.
Categorías: relatos, seat_cordoba, publicidad
domingo, febrero 26, 2006
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1 comentario:
Muy original el árticulo. es curioso las disitintas miradas que se pueden hacer de una misma cosa. yo tambien lo reflejé en mi blog.Si lo quieres leer visita mi Blog http://mecomolacabeza.blogspot.com/
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