miércoles, febrero 08, 2006

yendo de la cama al living

puedes ser un gran campeón
jugar en la Selección
y no tienes un poquito de amor para dar.

Yendo de la cama al living


Siempre me pregunto porqué debe uno, día a día mover el culo, ir de aquí para allá, de allá para aquí; no se asusten no es el último blog de un suicida, pero vale preguntárselo, ¿no?

Ahora que en España han creado las hipotecas de 50 años y que estas constituyen el 70% por ciento del sueldo de un empleado, la cosa es más atroz, porque estaremos 50 años (no yo que tengo 65 años), trabajando para un inversor que generalmente no trabaja, pero eso si, doy fe que es un apasionado de la prédica del trabajo (además es probable que pertenezca al Opus Dei que también hacen un culto a la transpiración...ajena), y seguro que los primeros de mayo, estos inversores hincan las rodillas y lloran por Sacco y Vanzetti.

Es como ese mito de que la gente del norte que es Calvinista y por lo tanto quieren salvar a los del sur haciendolos trabajar sin descanso, mientras ellos se van de cacería al Africa y escriben Africa mia (¿mía?).

Pero para sanar tanto dolor el sistema ha creado esos parques temáticos como la casa del horror Marina Dors que te vende la ilusión de ser rico por unos diez días (simulado por que los ricos hacen esto todo el año), para bajar un puto estress que te produce saber que durante 50 años estarás con el pico real o virtual, dándole, para pagarle a los inversores todo lo que han hecho por tí.

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