martes, octubre 02, 2007

El sol de la tranquilidad


Nunca tienes la oportunidad de conversar con ellos y cerrar el entripado.El asunto pasa a formar parte de un agujero negro de rencores que ellos alimentarán hasta su muerte, son como soles que tienen en sus visceras y cuando mueren, esos soles vuelven al pueblo y navegan por sus calles. Desprenden un sueve aroma, agrio y que la gente tiene la oportunidad de advertirlo la primera vez que camina por sus calles.
De la novela
Cronicas de Mandragoria

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta la mezcla del texto y la foto. Esas bolas de fuego, me cuesta aceptar que son estrellas.

Por cierto, me gustó tu "traducción bestial" que dejaste en mi blog. Deberías hacer una serie titulada así, "Traducciones bestiales": traducciones desde un punto de vista e idioma españoles.

Crixu dijo...

Hola; me llamo Cristina y acabo de entrar por casualidad a tu blog. Me gustaría saber más sobre el libro "el sol de la tranquilidad" ya que no he encontrado información al respecto por internet y estoy buscando textos relativos al mismo. Te agradecería si me puedes contar un poquito y decirme como puedo bajarlo/comprarlo.
Gracias,

christinex2@gmail.com

Raul Lilloy dijo...

Hola Cristina, es un manuscrito