sábado, enero 28, 2006

Hablar bajo el agua



Hay gente que daría todo de sí para encontrar la persona que los convierta en víctimas. La búsqueda por más afanosa que sea, da casi siempre resultados parciales y además los victimarios terminan desilusionando a la víctima, vienen peleas, la ruptura y una busqueda de otro victimario.

La vida puede convertirse en una continua búsqueda de victimarios, seguido de encuentro, idealización, decepción y una rueda que se repetirá hasta la muerte en forma natural o en manos del victimario. Sin el victimario, la gente pelea con fantasma y siente que hay un castigo interno que nunca se concreta y que se convierte en angustia, depresión, hasta llegar al suicidio.

El victimario es el medium para que nuestros fantasmas lo habiten. El victimario debe cargar con los peores fantasmas, los mas violentos, aquellos que cortaron con toda nuestra ternura y nos convirtieron en objetos necesitados de castigos para poder sentir que estábamos vivos. Por tal motivo el victimario a su manera nos ayuda a disfrutar de la vida, cuando lo que estamos buscando es sentirnos manipulados, usados, oprimidos y engañados.

El victimario sabe perfectamente su función, y apenas nos ve, se da cuenta a que venimos y prepara su látigos y la chaqueta de cuero; si sabe dosificar el castigo sin sofocarnos, nos conservará a su lado mucho tiempo; pero las cosas no son estáticas y la víctima tambien disfruta con el reproche.

Lamentarse y aunque parezca redundante sentirse víctima es parte de la condición de víctima. No basta llorar en la noche o contarle a los amigos, cómo nos utilizan, cómo nos timan, se hace necesario que se lo digamos al victimario y la víctima termina perdiendo el respeto al victimario; ya no cae tan fácilmente en sus manipulaciones; esto va produciendo que el victimario, que necesita sicológica pero más económicamente a la víctima, comience a fastidiarse de un sujeto que se ha vuelto insoportable y saltón. Además el victimario odia a la gente follonera que hace desplantes y lanza gritos adelante de sus clientes.

La víctima está acumulando demasiado odio contra su victimario y sabe que el mayor placer puede ser destruirlo, hablemos claro, pasarle una daga por su cuello y dejarlo desangrando frente a su negocio, aquel que es el emblema en el pueblo de su progreso, de su ascenso social, de haber dejado de ser el hijo de un obrero albañil en un pueblo de señoritos, para convertirse en empresario y además director de la banda de música del pueblo.

Son las once de la noche y nadie ha visto nada, hay unos negros acurrucados en la plaza pero han hecho como que no vieron nada, bastantes líos han tenido ellos, para llegar a un pueblo que los trata con racismo e indiferencia.

El victimario esta tirado en el piso e intenta levantarse aferrándose a las persiana de su empresa, la sangre borbotea por su cuello, pero tiene la fuerza de sacar el móvil y pedir ayuda. Alguien le responde al victimario pero este no se hace entender, su voz parece como si hablara por debajo del agua.

-Pero es que no te entiendo- le dicen del otro lado de la línea. Vuelve el victimario a caer y el móvil se desprende de su mano, el golpe ha disparado una música polifónica que le evoca su último recuerdo, cuando entró a la banda musical de la cofradía con siete años, allí está radiante, feliz con su tambor,y vestido de uniforme con una gorra militar enorme que apenas puede sostener.
La victima sube las escaleras del parque de la glorieta y se aleja por la calle Barcelona. Pega su último vistazo a las luces de neón y al victimario convertido en objeto inerte.

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viernes, enero 27, 2006

El hombre de la mascara

-Lo que me molesta es que parece que le estuviera hablando a una máscara. Nunca sé realmente si lo que me decís es real o lo estás acomodando a tu conveniencia. Siempre estás filtrando, cortando lo espontáneo, y la verdad que todavía después de cuatro años no sé como sos realmente. Fijate que a Mariano que hace solo unos meses que trabaja con nosotros, ya nos hemos ido a tomar unas cervezas y nos hemos contado nuestras cosas.

-Esta es la tercera vez que me decís lo mismo.

El ultimo fotograma: segunda parte

Los procesos de dilapidación
son desmoronamientos organizados

Emily Dickinson, 997


Mario Franco sufría de Párkinson que afectaba su faceta seductora. A Mario le gustaban mucho las mujeres y el cine de autor, escribía notas en diarios y revistas, era profesor de sociología, usaba una cruel ironía en los bares, vendió perfumes, fue echado de la facultad por comunista, se casó, se divorció, tuvo muchas parejas, tuvo novias, se reía mucho, seseaba cuando decía Althuzzer, mucho café, poca cátedra, mucha piscina de la Universidad para mirar a las estudiantes en bikini, tuvo un dodge 1500 y hasta un cine.

Ya casi no salía. Seguía temblando como el Papa. Pudo ser muchas cosas, pudo, pudo, pero en 1976 llegó el innombrable y lo mandó a vender perfumes por las farmacias de Mendoza. Su ironía se volvió cruel en los que caían por su mesa de café.

Quiso, quiso, escribir una película de Lencinas, un amigo de los pobres, eso decía Raul Silanes quien contó que Mario le llamó una vez, a las tres de la mañana. Había leído sus dos novelas "Devolución de babel" y "Ajicito", y queria usar uno de sus personales para la película acerca del asesinato de Lencinas. "Y para eso me despertás grandísimo cabrón", le dijoRaúl furioso pero contento de conocer que hay gente que no solo la mueven los cargos académicos y políticos, como los amigos de Franco. Mario se exilió dentro de un puercoespín, pero sus amigos sólo estaban esperando y puede que pensaran que el golpe los encontró en el lugar equivocado.

Cuando cayó el innombrable, los amigos de Franco se pisaban entre ellos -como en las ofertas del Corte Inglés- para ver quien llegaba primero a los cargos de directores de proyectos del Pnud, Unesco, Cepal, Oea, Unicef y otras siglas. Elaboraron a carradas "papers" informando lo obvio: la pobreza, la infancia pobre , la educación pobre, el extremo analfabetismo, la delincuencia y la dependencia a EEUU en America Latina; con los papers aprobados por sus jefes y el cheque en camino, se fueron a sus casas, donde en pantuflas arrellenados en sus sofas veían su programa favorito por cable.
Pero Mario siguió exiliado y se arropó en sus bromas macabras, en un Althuzzer patético y en su proyecto Lencinas que tenía en su cabeza.

Silanes nunca vio un fotograma ni nada parecido de su supuesta película, salvo borradores de una especie de story board que dibujaba él mismo a mano en servilletas sacadas de las mesas de los bares).
-Me contaba una escena - sostiene Silanes- y yo que soy bueno para darme manija en ese sentido, le decía que metiera tal o cual cosa y nos extendíamos en una charla de "imaginero"" por tres o cuatro horas, totalmente sacados de la realidad circundante (circundante es una palabra de mierda), mejor dicho, reinante (tampoco), la realidad de los demás, sería exactamente lo que sucedía.

Para Mario algo no había vuelto, sí teníamos democracia, juzgaban relativamente a los innombrables, el discurso de los políticos estaba siempre cruzado de referencia a los desaparecidos, pero el notaba que no era lo mismo, que "algo" faltaba. No sé, no sé. Algo, algo que ya no encontraba en su ambiente, porque "eso" estaba y dejo de estar, muy simple, y aún con la democracia "eso" no volvió, entonces para que salir del exilio, en el exilio siempre hay la esperanza de volver, por eso yo, Mario Franco, mantengo mi exilio y el peor de los exilios el interior, ando por las mismas calles, tengo la misma cara, la misma sonrisa, pero ellos no saben que yo estoy exiliado.

En la noche del 18 de noviembre, Mario, sin avisarle a nadie, sale volando por la ventana.

No ha entrado en ninguno de los agujeros de luz de los que hablan algunos libros. Tiene puesto sus anteojos, su mismo pelo, su camisas de manga corta hasta en invierno, esos zapatos tipo mocasines con hebillita plateada. Y está con su maletín, sus pantalones marrones con el ruedo hecho pelotas. Nadie lo puede recibir porque Mario sabe que la nada no existe.

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No filtering no service


Año 2006, el anciano Adolf Hitler gobierna de nuevo Alemania con mano de hierro. Sigue siendo un dictador, y vive poniendo reparos a la hegemonía de Inglaterra en la Unión Europea, tampoco acepta los protocolos europeos referidos a garantías en el ejercicio de la libertad de prensa.

Bruselas ha ido cediendo, uno por uno todas las demandas de Alemania. Hitler siempre aclara que no es el mismo, porque han cambiado las circunstancias y saca a relucir el tratado humillante de Versalles y los compara con el posterior a la segunda guerra mundial.
-EEUU nos trató muy diferente que nuestros vecinos Franceses, pero dejemos que los muertos entierren a los muertos -termina diciendo y le da un abraso a Jacques Chirac, mientras lo acompaña a recorrer la esta mega feria mundial del video-juego celebrada en Hamburgo.

En la Alemania de Hitler toda inversión de capitales debe contar con la firma directa de Adolf, o mejor dicho todo contrato que supere los 1000 millones de Euros lleva la firma del canciller y Adolf no quiere ninguna página ofensiva sobre su persona donde lo tachen de criminal por tener la ley de eutanasia mas avanzada de Europa, como él se vanagloria, o de antisemita porque le ha puesto de nuevo regulaciones al capital usurario judío o del origen que sea y que está de nuevo ahogando el desarrollo de Alemania.

Cuando Adolf vio en la feria el Call of Duty 3, corrio al stand de Activision y se puso a jugar; las cámaras no dejaban de disparar sus flashes con la imagen del hombre más poderoso del mundo riendo y jugando en una consola -box. La foto dio la vuelta del mundo acompañada de sus declaraciones de que quería poner freno al libertinaje que había en Internet y que ofendia al pueblo alemán, por todo lo demás, aclaró, le doy la bienvenida a todas las empresas tecnológicas que quieran instalarse en nuestra patria.

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jueves, enero 26, 2006

isuani, tenti, martin y otros muertos vivos

Mario Franco eligió la muerte porque no podía estar vivo en un mundo de muertos. Probablemente se fatigó de los cadáveres de su generación que movían la boca, sus ojos y hasta reían como los muppets, pero el sabía que estaban muertos y puede que nadie le creyera, que toda esta gente devenida en mercenarios intelectuales ya eran robóts, máquinas cerebrales perfectas -no tanto- con el alma en otra parte si creemos que hay vida después de la muerte.

Puede que Mario haya leído el libro de los Muertos, para saber a que atenerse en el camino al cielo donde seguro los verdaderos Emilio Tenti, Paco Martín, Aldo Isuani, lo estarán esperando para tomarse un café en el Café de la Paix celestial.

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El libro de las bienaventuranzas



Bienaventurados los ricos,
porque ellos están siendo saciados.
Bienaventurados los que ríen,
porque ellos la pasan muy bien.
Bienaventurados los ricos de espíritu,
porque disfrutan de la vida.
Bienaventurados los que no quieren esperar
porque no serán timados con falsas eperanzas.
Bienaventurados los agresivos
porque se cuidaran de engañarte.
Bienaventurados los que son temidos,
porque lo pensarán dos veces antes de estafarte.
Bienaventurados los que gozan
porque nadie les quitará lo bailado.
Bienaventurados los que no quieren ser víctimas,
porque no se te acercarán explotadores, mentirosos y falsarios.
Bienaventurados los que les da igual su reputación,
porque vivirán como les gusta.
Bienaventurados los que creen solo en este mundo,
Porque se la jugaran toda en una sola carta.
Bienaventurados los que no entierran muertos
porque no apestaran a carne podrida.
Bienaventurados los que tienen sentido del humor
porque les hará falta.
Bienaventurados los incrédulos,
porque ellos poseerán la verdad
Bienaventurados los que lloran de alegría y amor,
porque ellos no necesitaran consuelo.
Bienaventurados los que sacian su hambre y sed de justicia,
porque no hay como ver en la carcel a los injustos
Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos tienen la misericordia
Bienaventurados los limpios de corazón pero que no son tontos,
porque ellos verán a Dios si existe y si no la pasarán muy bien.
Bienaventurados los pacíficos pero que enseñan los dientes,
porque ellos serán llamados -hijos de Dios.
Bienaventurados los que padecen persecución a causa de la justicia pero son precavidos,
porque de ellos conjeturalmente es el Reino de los Cielos.

El octavo círculo

Probarás la amargura del pan ajeno
y la dureza que supone
subir y bajar las escaleras de otros.

Tu primer refugio y tu sola recompensa,
los deberá a tu soledad y al arte que hace nacer.

Canto XVII del Paraíso, Dante




A excepción de mi familia, de Juan, de algunos amigos como Manolo o Luis, y de gente que apenas conozco pero que se brindan en pequeñas cosas, puedo hablar de los otros, de aquellos que seguramente inspiraron a Dante Alighieri al escribir La Divina Comedia, en especial la parte del inferno y de ella en especial la del octavo piso, donde residen en una barraca todos los falsarios. Porque Dante tuvo una vida de intrigas y envidias de pueblo en una Florencia de 30.ooo habiantes y todo aquel que ha vivido en un pueblo sabe del infierno de inevitablemente - todos los días- encontrarte con gente que es detestable, que en cuatro años nunca los has visto bajar la guardia y que por lo tanto no sé cómo son, solo sé que actúan en el sentido teatral.

Todos los días te fatigas de gente que prefirirías no ver más en tu vida pero el pueblo es tan pequeño que te topas con ellos por las calles o sabes que como las arpias te miran desde alguna celosía. Este bestiario está formado por: pesados, hipócritas, falsos cristianos, mediocres, resentidos, envidiosos, xenofobos, codiciosos e incestuosos mentales que todavía creen que la tierra es plana y su centro es la plaza Glorieta Sotomayor.

El error en la arquitectura de la Divina Comedia fue separar los pecados del apetito como la gula o la codicia de los pecados de los malignos como es el de los falsarios, hipócritas y simuladores.
Esta clasificación complica la tarea de distribuir a los que van llegando, porque la gente codiciosa, ejerce la falsedad para lograr su codicia. Puede que Dios en toda su gloria y sabiduría desdoble las personalidades y mande una mitad al piso de la codicia y la otra parte a la de los falsarios.

miércoles, enero 25, 2006

silla con alas

Sus compañeros lo llaman "silla de ruedas con alas" y es la tercera vez que intenta la fuga. Está vez lo hace desde un hospital en Mendoza, Argentina, donde estaba internado y lo atrapan a los trece días en la casa de su novia.

El "silla de ruedas con alas"dijo que el día de la fuga aprovechó que los tres guardiacárceles se "habían quedado dormidos", y que entonces aprovechó para huir.

"Le creyeron a medias. Porque no explicó muy bien cómo justo en ese momento (eran las 6 de la tarde), un amigo suyo pasaba en moto y lo subió para luego escapar."

lunes, enero 23, 2006

El último fotograma


"Estalla el ventanal y aparece un ángel de alas trizadas. Permanece ingrávido unos instantes, luego se eleva y contempla la aldea, sus muros , allá el Castillo que es nieve y bruma, lejos las montañas, el volcán humeante y rodeando todo: un mar oscuro y muy lejos un fuego.
Desciende lentamente."

El libro de los suicidas




Cuando los militares me echaron de todos lados, recalé en la farmacia de mi hermano. Un día apareció por la farmacia Mario Franco, otro echado de la facultad, pero como profesor de sociología. Mario vendía perfumes Fittipaldi.

-Allí está Mario Franco - le dije a mi hermano Ricardo, que permanecía en el laboratorio de la farmacia y lo miraba de reojo desde la trastienda.

Ricardo salió al mostrador y saludó a Mario, conversarón un poco de política y como al pasar, mientras Mario afilaba su lápiz para levantar el pedido, Ricardo le recordó la nota periodística que Mario había escrito donde no lo trataba muy bien. Mario no volvió aparecer por la farmacia y desde ese momento levantó nuestros pedidos por teléfono.

Ricardo me contó que la nota de Franco, lo ridiculizaba, diciendo que estaba con los burócratas sindicales por una confusión mental. Mi hermano había sido diputado provincial por la JotaPe-Juventud Peronista- a los 24 años. La JotaPe que pertenecía a la Tendencia revolucionaria y conducían los Montos -Montoneros- habían impuesto a Martinez Baca como su candidato, lo mismo habían hecho en Buenos Aires, Córdoba y otras provincias, en un clima de asamblea popular con gente portando cadenas y fusiles entre los bandos en pugna (Hay un libro inédito de Raúl Silanes que describe muy bien esta época).

Mientras que Martinez Baca era el candidato de la Tendencia, el vicegobernador había sido puesto por los muchachos de la CGT (confederacion general de trabajadores). Se tratata de Carlos Mendoza y además de ser metalúrgico, había estado en la cárcel por confrontar a otras dictaduras militares como planear un atentado en un puente por donde pasaría un general de la dictadura.

Los dirigentes sindicales se llevaban atroz con los jovenes de la tendencia y despúes que un comando monto asesinara a Rucci -presidente de la CGT y hombre de confianza de Perón- la incompatibilidad de carácteres se convirtió en fuego cruzado.

Volviendo a Mario Franco y a la farmacia, cuando Mario afilaba el lápiz, estábamos en 1977 a un año de la dictadura del innombrable. Mario había perdido su cargo académico de profesor de sociología, mcuhos habíamos sido convertidos en estudiantes expulsados y otros, con menos suerte eran miembros residentes de cárceles o habían sido invitados a dejar este mundo.

Mario Franco junto a Emilio Tenti, Isuani y Paco Martín fueron la banda de profesores que promediando los 27 o 28 años condujo los cambios académicos en mi facultad cuando estaba Campora de presidente y todo parecía ir camino a nuestros sueños, pero eso duró menos de tres meses. Aquella era una generacion de profesores brillantes, lúcidos, inteligentes, libertarios y que siempre se estaban tomando cafe con los estudiantes. Sus despachos eran abiertos y fuera lo que fuera te escuchaban y podías con ellos construir una propuesta nueva.

Mario Franco era apostol de Luis Althusser, un marxista estructural que nos parecía muy didáctico para conocer los principios del Marxismo, pero demasiado teórico para nuestros deseos de instaurar una patria socialista. Nuestros modelos eran intelectuales como Gramsci, Lenin, Mao, Trotsky, Guevara, Ho Chi Minh y hasta había cabida para leer a Stalin y Perón, y a este con muchas reservas e interpretaciones dudosas que le hacían decir a Perón cosas inverosimiles.
Hasta cierto punto Mario era muy respetado, pero por otra parte parecía agotarse en una estetica del discurso sociológico, porque Mario en realidad estaba enamorado del uso inteligente y bello de las palabras. No puedo recordar ni una frase de Mario, pero su inteligencia lo rodeaba como un halo, y la disparaba en los bares, su verdadera cátedra, por que la cátedra real en esa éppoca y la que le devolvieron después, lo aburría un poco y siempre miraba el reloj a la espera del recreo para ir a tomarse un café.

El paraiso duró poco y en solo un año el infierno fue evidente. Nos hacían visitas temáticas todo tipo de grupo de derecha, vestidos a la usanza con cadenas, fierros y sus gafas oscuras. Fue la época en que a los profesores no podía dormir tranquilos por el efecto ensordecedor de las bombas que ponían en sus portales.

La descomposición se aceleró con la muerte de Perón y cuando asumio el fastidió de su esposa Isabel, todo el poder fue para el más fascista y esotérico personaje: El astrólogo y nigromante Lopez Rega. A él le debemos un oratorio pagano en Gaspar Campos -pero que lamentablemente para los arqueologos fue demolido- y la infame tres A con la que se dedicaba a matar y asustar abogados, artistas, intelectuales y dirigentes revolucionarios y haciendo un delivery que mataba a domicilio en pocos minutos, estuvieras donde estuvieras: dando clase o conversando con tus amigos en el bar.

Argentina olía a podrido y lo mejor, si todavía no era demasiado tarde, era huir o quedarte en casa con las pantuflas mentales, porque la policía y los grupos armados de derecha hacían redada en las calles y los bares. El "me tiene que acompañar para averiguación de antecedentes"lo que significaba casi siempre recibir torturas, domir en calobosos y si algo peor que era la muerte y desaparición o viceversa.

Con el golpe militar del innombrable de marzo de 1976,vino la diáspora académica y la mayoría de los profesores expulsados recalaron en otras universidades solidarias en Brasil, Ecuador y Francia. Pero Mario fue uno de los que se quedo haciendo ese gris estado de la materia llamado: exilio interior, y que consistía en pasar desapercibido, hablar lo menos posible de política y tratar de guardar las ideas revolucionarias en algún depósito profundo del cerebro; condiciones para poder sobrevivir. Algo parecido a lo que hacía el personaje de El cazador de Sueños de Stephen King, cuando el extraterreste quería penetrar en sus sueños y el trataba de pensar en otra cosa.

A Mario le gustaban mucho las mujeres y tuvo bastante éxito. Mario era un ejemplo de que ser ingenioso es bueno para conseguir mujeres y las mujeres que rodeaban a Mario eran casi todas hermosas, jovenes, algunas un poco perversas e intelectualmente despiertas.

Con la vuelta de la democracia, nos habíamos convertido en sombras y Mario ahora definitivamente se aburría en su cátedra, salvo cuando citaba algunas alumnas para explicarles algun punto de la teoría sociológica o la teoría de la infraestructura en Gramsci. Muchos que antes habían sido brillantes alumnos y profesores, se dieron cuenta que tenían un arma muy demandada por el sistema:"la lucidez" pero que convirtieron en astucia para podersela vender a oportunistas políticos. Otros decidieron la "cuenta propia" y se lanzaron a trepar la pirámide política y acedémica, con excelentes resultados para ellos y sus familias.

En su cátedra de sociología Mario era un dios griego de la decadencia, un post-helenista que jugaba ahora solo con ironía las ideas de la sociología moderna. Como buen griego amaba los baños y en verano estaba casi todos los días tomando sol en la piscina de la Universidad. Allí parecía un viejo león cansado que acechaba a sus presas y cuando encontraba una pieza adecuada se levantaba y atacaba con su ingenio. A veces volvía con alguna presa entre sus garras que le duraba un tiempo y otras, sufría el desgaste de las ironías, de lo de ser tachado de viejo verde, ridículo, baboso, etc.

Su vocación ahora eran las horas de consulta y en especial con las jóvenes que no superaran los 24 años; a ellas las invitaba en grupo a tomar un café fuera de la facultad e imagino que se iria decantando por la que le parecía mas linda y despierta.

Me enteré de lo que le había pasado a Mario por un comentario al pasar de un amigo pero que daba por sentado que yo lo sabía. Puse el Google y apenas encontré dos notas haciendo referencia a la tragedia y todo eso me recordó el episodio: "Cuando el cielo de abrió" de la serie La Dimension desconocida. Se trataba de un grupo de tres astronautas que habían retornado de su primer vuelo espacial. Uno de ellos se siente raro y llama a sus padres, quienes le dicen que nunca habían tenido un hijo, pero al otro día el desaparece y quedan solo dos, Forbes y Gart, pero Gart no recuerda al primero. Pasa otro día y desaparece Gart, quedando solo Forbes que abre un periódico que habla de una exitoso viaje espacial de un solo tripulante. Forbes está desesperado, puede que mañaná ya no esté y cuando faltan minutos para las doce de la noche, entra en una cabina telefónica y llama a su esposa. En la siguiente escena el tubo se ha soltado y cuelga, y la cabina esta vacía, se oye una voz que dice hola, hola, es una mujer que ha recibido una llamada y no sabe de quién.
Al otro dia un hombre lee el periódico en un bar,la cámara enfoca en un titular que reza: La misión espacial no tripulada fue todo un éxito.

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El espinazo del diablo


Aquella bomba penetrando en el patio del internado, pero que no estalla, está allí, latente y todos sonríen y están las buenas maneras: ¡usted primero! Nó usted, primero. ¿Pero si Pinochet se muere usted iría al rodeo, perdon al entierro? la respuesta esquiva, nó pero es que este señor si esta procesado,no no, no se , pero las sonrisas, y todo perfecto, vivimos en un mundo maravilloso, sí.

Todas esas respuesta a El País del 22 de enero, temerosas, demasiado políticamente correcta en vez de gritar, pero ese viejo cabrón, facho, gilipolla, que nos obligó durante mas de diez años a comer su cadaver, sus toques de queda, sus gafas oscuras, que bombardeó la casa de la moneda, sí - mi amigo Raul Silanes estuvo bombardeando también la Casa de la Moneda pero con poemas.

Toda esa diplomacia del temor, no sea que la bomba se active y empiece su tic tac y arrase esa pátina democrática. Y después, señora con quien se quedan con el Alca, el Pacto Andino o el Mercosur, entonces de nuevo las respuestas ambiguas, poco cojonudas (o poco conchudas), a diferencia de las de Allende o Neruda, bueno nosotros estamos en el Alca visteeee -contesta Bachelet-, sí somos cola del leon y no queremos tocarle los guevitos al leon y por eso esto del Mercosur, ahora los parientes pobres, nó señor nosotros seguiremos con el leon. Es como una legitimidad basada en ese discurso neoliberal o fascista de que dejaron el país ordenado, bueno Hitler si no fuera por los bombardeos aliados estaba todo muy ordenadito, sin inflación ni desocupados, ni gitanos, ni judíos, ni testigos de jehova, crecimiento económico espectacular, investigación aeroespacial - y si le dan unos meses empezaban la investigación nuclear con ensayos no beligerantes sobre las ciudades inglesas. Y que decir del Generalísimo Franco, también ordenó España. No importa que Pinochet haya matado o casi obligado a matar al presidente constitucional de los chilenos, nó, que vá, todavía le dicen general, es una risa, todavía creo que estan regidos por la constitucion de esta suerte de tercer reich.

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domingo, enero 22, 2006

Sexo y dictadura

Con la Argentina del monstruo Videla y Chile del tenebroso Pinochet, cambiaron las formas en que las mujeres nos hacían el amor.

Ya dije que las chilenas se fueron momificando en la medida que Satán Pinochet se apropiaba del cuerpo de los chilenos. Antes de Satán, las chilenas me hacían el amor con dulzura y con mucha alegría, y disfrutaban tanto, eran tan paganas, que me dejaban exhausto y feliz en el campo de combate. Ya a finales de Pinochet, después de tantos años en el infierno, los chilenos habían abandonado toda esperanza de ser libres, la cosa era ser lo mas militar posible en todos los órdenes de la vida, pasando por el sexual.

En Argentina, antes de la gangrena de Videla, las jóvenes vivían follando, sin ningún tipo de moralidad eclesiástica. Muchas incluso de ahorraban de usar ropa interior, sumado a esto las minifaldas, era fácil considerar como terminaban los encuentros en los bares o entrevistas laborales.

La liberación sexual llegó en manos de libros como el Orgasmotron de Wilhelm Reich, Master u Johnson, Theodor Reik, el Kamasutra más la moral anarquista del amor libre. Con Videla y en el post-videlismo, las mujeres en Argentina se fueron endureciendo o encalleciendo y más que momificarse como le paso a la mujer chilena, la argentina se volvió anorgasmicas y enemigas del tiempo y pidiendo al gimnasio y la cirugía un volver al pasado. Pero no querían ser diosas para el gozo de su hombre, sino para competir mejor con la afición de los hombres ejecutivos - otrora marxistas y gramscianos- de más de cuarenta por las jovencitas, o mas crudo todavía: para que al jefe le apeteciera de vez en cuando pegarles un chirlo en la cola y que no las dejaran en la calle con dos o más hijos que criar y un marido ausente y todavía con el sindrome depresivo del post-videlismo.

Chile ha elegido una mujer que puede tomar el camino de las momias o momios como le llaman en Chile a los ricos o relajarse y gozar un poco, aspecto necesario para que tambien los demas puedan relajarse. Me parece una mujer demasiado firme, incluso un poco andrógina. No me imagino echandome un polvo con ella, pero sobre gustos no hay nada escrito, además en la vida privada puede ser otra cosa y con la ayuda de una seductora conversación y unos vinillos, las distancias pueden acortarse hasta llegar a la falda.

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sábado, enero 21, 2006

Chile y Argentina

Argentina fue durante los últimos cincuenta años, el lugar de preferencia de los chilenos para emigrar y construir un futuro. Luego vino la caída fatal de Argentina, o la más fatal, si existe la reencarnación, que fue la del "Corralito". Hasta bien entrado Pinochet, los argentinos eramos para los chilenos, los ricos del barrio, los que veraneabamos en sus playas, consumíamos por dos y salíamos con sus mujeres.

Cada tanto saltaban conflíctos de límites y algunos chilenos se dedicaban a rayar o romper parabrisas de coches con patente argentina. Era una emoción dificil de digerir de amor, admiración, envidia y odio por lo argentino; éramos el imperio del sur con miles de kilómetros de intranquilas fronteras. Cuando fue el golpe del asesino y fascista Pinochet, Argentina acogió generosamente a muchos chilenos que venían huyendo de su dictadura y la mayoría formaron hogares y pudieron empezar una nueva vida lejos del matón de turno.

Cuando nuestro monstruo y demente Videla pretendió invadir a Chile, fue como que en el imaginario chileno azuzado por el reptil Pinochet, dijeron: señores, nos tenemos que alejar de este vecino y todo eso llevó a que los servicios de inteligencia de Pinochet ayudaran a Inglaterra en la guerra de las Malvinas. De nuevo se disparaba un circulo vicioso de desconfianza entre estas dos naciones hermanas que supieron independizarse compartiendo ejercitos y glorias.

Yo vivía en Mendoza, que es la provincia más cercana a Santiago, la capital de Chile y donde funciona el único paso internacional. A mis veinte años salía con chilenas y la pasaba muy bien: eran dulces, cultas, hermosas, mi testosterona funcionaba a tope, me hacían sentir más importante de lo que era y tenían un liberalismo que era dificil encontrar entre las Argentinas que tenían el mandato inmigrante de enamorarse solo de un maridito que tuviera la virtud de trabajar, trabajar y trabaajar. Por todo eso, guardo hermosos recuerdos de mis compañeras chilenas que aquí no puedo expresar. Seguí saliendo con chilenas, pero mientras avanzaba el innombrable, ese de las gafas oscuras, las chilenas se iban poniendo mas pacatas y reprimidas; era como si de setiembre a setiembre se estaban comiendo a Pinochet de a pedazos.

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viernes, enero 20, 2006

Los invasores



"el 80% de los seres que nos visitan son como nosotros."
Juan José Benítez


Esos seres que ves caminar, andar en sus coches, llevar a sus hijos a la escuela, en el mercadillo y en las plazas, tienen agrios corazones.Sus caras de asco son máscaras que nunca se sacan.

En sus casas, al calor del hogar, y sin forasteros al acecho, ellos revelan sus verdaderos rostros de reptiles extraterrestres, que aguardan la oportunidad para cargarse a los terráqueos. Nadie sabe a ciencia cierta como es su voz de reptiles inteligentes. Los biólogos evolucionistas no tienen explicación acerca de cómo un reptil común devino en uno inteligente y con un sentido del humor que supera con creces al de los terráqueos.

Hay rumores más o menos serios, que hablan de gente devorada por reptiles en Cuevas del Almanzora y otros sitios, donde se cree que han ido llegando estos invasores. Puede que esta gente que hoy está muerta o desaparecida, tal vez abducidas para convertirlas en maquinas de follar y procrear una nueva raza de esclavos que serviran a los brillantes saurios.

Conocí el caso de una empleada de la limpieza que entró a una habitación donde no debía entrar y encontró a dos reptiles haciendo el amor, parecidos a los que se ven en el monte pero grandes, muy grandes y con dientes filosos que hincaron en el vientre de la humilde limpiadora y prosiguieron el festin a pesar de sus ruegos: no les diré a nadie, por favor tengan piedad.

-Ja, Já, ¿Piedad?, pero qué es eso, le decía el macho a la hembra mientras ahora había hincado sus dientes en el carnoso braso de la mujer.
-Pero tengo una hija de solo doce años, me tiene solo a mí, -decía mientras agonizaba.
-Bueno tráela para aquí, vé llámale por teléfono, dile que la estamos esperando y que nos haremos cargo de ella. La adoptaremos.

Con el movil de la limpiadora la llamaron.

-Oiga, mire aqui estamos con su mama, que se ha caído y roto un brazo y quiere que usted, su hija, la pase a buscar.
-Páseme con mi mamá.-retruca la niña que con sus doce años no es ya tan inocente.
-Nó, imposible, está dormida; el médico le dio tranquilizante.

La niña encontró la puerta abierta del apartamento.
-Pasa, pasa - le dijeron desde el dormitorio de los señores- sí pasa, no tengas verguenza, aquí la tenemos, acostada en nuestra cama.
Solo quedaba su cabeza y la habían apoyado en la almohada, ellos estaban disfrazados de humanos.
-Bueno besa a tu mama.
Pero la niña, cuando paso su mano por la cabeza de su mamá tan fría, tan pálida, con los ojos como los de una muñeca vieja; el cráneo rodo por el suelo y el dormitorio se oscureció y pusieron la música a todo volumen.

Muchos me tienen como loco pero yo los he visto y ellos lo saben y por eso cada vez que me ven me disparan con sus agrios corazones, sé que vienen por mi y que cuando se den las condiciones propicias se sacarán la máscara y yo seré el plato favorito de estos parientes de nuestras viboras. Pero mientras pueda los combatiré y si me les puedo adelantar lo voy hacer o mejor dicho ya lo estoy haciendo.

El primero fue un vendedor de coches que vivía con su esposa que también es un reptil y su hija. Una noche esperé que se retirara de su empresa en las afueras de la ciudad de Huercal-Overa y lo abordé en la autovía, me puse por delante de su coche y le hice señales de luz pero como no me hacia caso lo obligué a parar. Me bajé del coche, me acerqué al suyo y cuando lo tuve a mano, le clave una jeringa con un poderoso tranquilizante. Adormecido lo baje del coche, ya estaba oscuro, y lo recosté sobre la orilla del camino, estaba frio y con una navaja empecé a cortarle su mascara que sangraba y sangraba, la verdad que era una mascara perfecta donde incluso hasta el mas mínimo detalle parecía humano. El hombre aunque apenas podia moverse, me miraba e intentaba defenderse mientras yo seguia hendiendo mi cuchilla en la falsa carne de su mascara. Hola vecino, de dije con esa ironía que todos me critican tanto, cuando van a organizar otra fiesta en la urbanización, si cuando, la última me gustó mucho, si, mucho, me hubiera gustado hablar más con usted pero siempre me andaba escapando, donde me veía huía.

Lo despellejé hasta dejar su cara como la del cuadro "Lección de anatomía" de Rembrandt y tambien me acordé de aquel videoclip de un hombre que va perdiendo todas sus carnaduras hasta ser un esqueleto.Pero el hombre seguía sangrando y ya el tranquilizante habia cesado de dar efecto, sus gritos retumbaban en todo el valle.

Un pastor venia de recoger su cabras, el hombre caminaba con varios perros a su alrededor por la otra por la otra acera, y venía a nosotros, seguro que había escuchado los gritos, entonces le pegué varias trompadas al reptil extraterrestre hasta desvanecerlo, el hombre me miraba y varias cabras se detuvieron curiosas mientras otras corrían espantadas.

"Nada hombre, siga, ya llame al Samur, está todo bien - le dije, - siga por favor, siga, yo soy médico y la hemorragia ya esta controlada.
El hombre se retiró, no muy convencido y seguro que apenas llegara a su cortijo en el bajo, avisaría a la policía si no lo estaba ya haciendo con su movil.
Cuando el pastor desapareció seguí con mi trabajo de extraerle su mascara, pero estaba tan nervioso que con la mascara salieron pedazos de su verdadero rostro y todo estaba tan asquerozo que el vendedor de coches ya no me servía como prueba para demostrar a los hombres que estabamos siendo invadidos.

Lo deje agonizando y recogí los pedazos de carne que metí en una bolsa de supermercado, en la misma que traía los guantes de latex. Tengo una novia que estudia anestesiología y ella seguro que podría reconocer donde terminaba la máscara y empezaba el reptil.

Después de esto me sentía bien, había terminado con uno de nuestros enemigos y como un Quijote moderno iba a emprender contra otros molinos de inmundos extraterrestres. Sé que como Alonso Quijano debo buscarme un escudero, ya lo encontraré.

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