viernes, abril 25, 2008

El angel del mediodia

Al mediodía apareció el ángel en mi dormitorio, yo me asusté pensé que era mi ex y no quería que  me viera tan tirado, convertido en un león embalsamado, así que cuando sentí sus pasos me levanté como un resorte, carraspee y me hice como que estaba haciendo algo, medio vestido y nada de depre o vagancia, porque ella tenía un poder especial para detectar cuando me echaba unas siestas en la mañana, llegaba y decía, "has estado acostado",nó, que va, le decía, "pero la cama está arrugada.." retrucaba la muy.
Sigamos, cuando vi que era un hombre,  pensé en un mafioso o un sicario enviado por los ultras, por las cosas que digo en mi blog, pero no, el personaje lanzaba luz, tenía eso del cuerpo astral, una luz amarilla lo rodeaba, lo de la cámara Kirlian era cierto, y el sujeto, se sentó en la cama y me dijo que sabia de todas mis desgracias y que pronto se iban a solucionar, pensé que bastaría un cheque de  tres ceros para que todos mis problemas se terminen, pero el comentario no venia al caso ante un ángel, aunque el tipo la cazó al vuelo y me dijo un poco críptico,que eso también se va a solucionar, que todo se va a solucionar y que mis sueños se iban hacer realidad, en ese momento, mi cabeza derrapaba a mil por hora y pensé en todos mis sueños, tratando de elegir los mas elevados, pero no había forma de sacarme de encima eso de que tenia que pagar el alquiler, el teléfono, el seguro, el coche, la reparación del coche, el crédito caído, los embargos y luego nada, realmente no deseaba nada más, ni ser escritor profesional, ni editar, nada, salvo estar tranquilo y que nadie me joda, ese era todo mi deseo.
"De acuerdo, si solo quieres eso, eso se te concederá" y desapareció, no se como pero desapareció,  y al minuto no sabía si todo eso era el delirio de una mala combinación de paroxetina, valium y cerveza o que se yo. A la hora no me quedaba duda que todo había sido una pesadilla.
 
Ni al otro día, ni al otro, ni nunca, las cosas cambiaron y seguí como se dice, como gato entre la leña y cada día que pasa, dudo más de aquel sujeto, y dudo más, porque en definitiva fue un ángel falluto.

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