jueves, febrero 23, 2006

El manuscrito de Alonso Quijano

Alonso Quijano lleva una vida depresiva, encerrado en su buhardilla, entre el caos de la mugre, en una hacienda abandonada y de golpe su cerebro hace un crack y encuentra un motivo para vivir, escribirá acerca de un oscuro recaudador de impuestos que escribe pero necesita aventuras para obtener una escribura verosímil y la emprende contra los turcos.Pierde su mano y es enviado a unas mazmorras en Africa. Ya liberado vuelve a su querida España donde escribirá una novela de un hombre que se vuelve loco de tanto leer libros de caballería.

Alonso Quijano se llamará y montado en su rocinante con Sancho Panza como escudero defenderá a los perdedores de este mundo.No le va tan bien como le parecía y en un momento de lucidez se da cuenta que es patético, que está haciendo el ridículo, pero lo peor de todo sigue sufriendo, se siente más solo aún que cuando permanecía leyendo día y noche.

Esto no va más, le dice a Sancho y emprende la vuelta a la hacienda. Allí su depresión se agrava y una medianoche, que no puede pegar los ojos, imagina a Miguel de Cervantes Saavedra, lo va inventando, procurando no olvidar detalles, mientras baja las escaleras, enciende una vela y emprende la escritura de su personaje.

El sol ilumna la mesa donde Alonso duerme con su cabeza apoyada en el manuscrito. Sancho lo despierta y lo acompaña hasta el dormitorio. Cuando vuelve a la sala toma unos papeles que yacen sobre la mesa y los arroja al fuego de la chimenea.

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Alberto

El odio se puede medir, pesar y hasta establecer su valor económico. Me gusta más la palabra detestar. Yo detesto a una persona, de cuyo nombre no quiero ni acordarme; la detesto por una incipiente ulcera que me saluda cada vez que escribo, la detesto por que miente con una sonrisa y en eso es un maestro. La detesto porque en cuatro años que llevo en España me ha engañado sistemáticamente, lo detesto porque de algún modo tengo una dependencia económica y compleja de la que soy responsable (…según mi esposa).
No puedo medir mi odio y en definitiva a quién le puede importar este asunto, salvo que el lector encuentre en su vida a otra persona que deteste; pero puede que el odio sea una vivencia irrepetible y que cada odio es un encuentro único con la persona detestada.
Yo he detestado a mucha gente a lo largo de mi vida, y es cierto eso de que “dime a quien detestas y te dire quien eres”.
Puede que el odio sea solo una racionalización de mi propia ineptitud de independizarme, de mi comodidad, puede que sea masoquista y necesite todos los días sentirme decepcionado, engañado, deprimido. Atrapado en esa eterna recurrencia estaré condenado hasta el final de mis días o cuando un accidente nos separe.

Alberto un amigo vivía odiando y murió de cáncer al estómago, porque el aparato digestivo se hace cargo de los odios vicerales, los que sientes en la boca del estómago. Es como si te hubieras comido un sapo moribundo y no lo puedes digerir y sientes que se mueve en el estómago y en las noches croa.

Hay un fuerte mandamiento ciudadano:”no matarás”, y solo pensar que disfrutaríamos de la muerte de esa persona (yde tantas), nos genera culpa, y lo vemos a Jesus diciendo que eso no y siempre está el miedo a la cárcel y a dejar a la familia en la vía. Pero yo he imaginado que lo mato, no ha sido siempre y no es en este momento, pero juro que he disfrutado viendolo sin vida. y después me he imaginado yendo a la carcel, como Oswald, llevandome entre dos sheriff y luego el padre que me dispara en la boca del estómago.

Alberto detestaba a su pareja pero vivía con ella y Guillermo un día lo encontró sumergido en la bañera y a Rita bañándolo, y Guillermo no paraba de ensañarse contando esa escena en especial cuando Alberto renegaba de Rita.

Alberto intentó escapar cuando aceptó un trabajo en Colombia, emprendió un viaje desde Argentina en Autobus, atravesó Chile, su desierto de Atacama, Perú, Ecuador, hasta llegar a la selva colombiana, el trabajo no era lo que esperaba, Alberto nunca nos dio muchos detalles, creoque tenía que hacer de vigilante o guardia de un campo de cultivo en medio de la selva. Creo que estuvo unas semanas y volvió a la Argentina. Nos contó que lo que mas lo habia impresionado era un pueblo en el desierto de Atacama donde se acostó con una enana que regenteaba un burdel y un hotel para viajeros.

A la vuelta, no recuerdo bien en que orden, pero anduvo en casa de antiguas novias, fatigó casas de amigos, pensiones y cuando ya no daba más hizo las pases con Rita.

En los últimos tiempos se le dio por pensar que ella quería quedarse con sus libros, que ella le robaba los libros o algo parecido, y todos en el cafe pensábamos que era un delirio: ¿acaso ella, que era la que lo mantenia, que le daba de comer, que lo bañaba, pudiera quedarse con sus libros de esoterismo? Yo a veces me ponía en inquisidor y decia en el café que todo era culpa de el, que su dependencia era por su vagancia y otras cosas que ahora he desistido de pensar. Los demas seguían a coro afirmando lo mismo e incluso con más saña.

Alberto hizo un curso de cosmetologia, y parece que no iba con el andar poniendoles mascaras de barro a las mujeres, se que trabajo como dependiente con un direigente comunista en una tienda de amortiguadores reciblados, estuvo alli bastante tiempo y se que le iba bien y cumplia con los horarios, fue la primera vez que lo vi orgulloso de su trabajo pero al final parece que no le pagaban, y demando a su jefe. Tambien vendió libros para la ONU y siempre estaba emprendiendo cosas que siempre fracasaban o que apenas le daban para el cafe y los cigarros que armaba con inusual habilidad o de vez en cuando comprarse algun libro de astrologia, de Rene Guenon o de Aleyster Crowley que era su autor favorito. Como astrólogo solía decirle cosas terribles a los consultantes, que huía enojados y despavoridos. Hacer cartas natales tampoco fue su negocio.

Una vez me invitó a una reunión con unos amigos musulmanes, y en la cena, Alberto hizo una pregunta sobre las desigualdades del mundo árabe y el que presidía la reunión se molestó un pococ1.Alberto habia desarrollado una solidaridad instintiva con los perdedores.

Alberto comenzó a sentir dolores de estómago, era cáncer y en seis meses murió. No lo vi en ese tiempo, una vez casi al final, no me quiso recibir y luego fui a su entierro, vi a Rita que lloraba y decía algo así que “era tan bueno” o no se pero si vi que lloraba o parecía que lloraba,no puedo asegurar nada.

Con sus amigos Bernardo, Mario y Guillermo fuimos a tomar un café a una gasolinera cerca del cementerio. Ni sé de que hablamos, sí que el café estaba horrible.


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El inmortal

No tengo nada que decir del recurso de Saramago, por cierto muy abundante en H.G. Wells y la ciencia ficción: ¿Qué pasaría si un dia invaden los marcianos, o el mundo queda sumergido (Unmundo sumergido) o un atentado terrorista en Nueva York.
La inmortalidad, está en un cuento de Borges, El inmortal; Simon de Beauvoir tambien artícula un personaje que no muere y recuerdo en la serie La dimension desconocida (the twilight zone) , un capítulo de un profesor que era inmortal, alguien, el padre de su actual novia, descubre su atroz secreto. Y digo atroz por que hay una escena, donde llega una anterior esposa, muy vieja claro, y lo mata. Lo atroz no se bien donde estaba y que fue la razón por la que lo matan, tal vez en eso de que todo envejecía y él abandonaba a esos seres condenados por la biología. La historia podría haber terminado con que el hombre era un sicopata que mataba a sus esposas cuando aún eran jóvenes y las guardaba en su mansión, cosa ya sospechosa siendo solo un profesor de español. Entonces cuando tiene a su actual novia atada en una camilla, en los preparativos del embalsamiento, entra el padre y asesina al sicópata inmortal.

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Los vagabundos del metro

Son una hermandad secreta y en las noches son los únicos seres que pueden tener sueños compartidos. La mayoría están dotados de alguna santidad y cuando están por morir viajan en primera clase con el ángel Gabriel que en persona los viene a buscar. Muchos vagabundos dicen ver luces premonitorias en torno del moribundo, como las luces que desprendía chispita en la pelicula Peter Pan, incluso el moribundo abre los ojos y sonríe por primera vez apaciblemente. En ese último viaje el vagabundo no siente ya frío y aunque le queda la costumbre de acurrucarse o abrazar al que tiene al lado, casi siempre un perro, ya todo eso no le hará falta, nada tenía y nada se ha llevado de este mundo; a su perro Corcho le hubiera gustado llevárselo y mientras se eleva, sí como si levitara, advierte de que Corcho está intranquilo, y que lengüetea lo que ya es un cuerpo inmóvil y frio. “Pero, ¿quién cuidará a corcho?”, le pregunta a Gabriel. “De eso no se preocupe, le buscaremos un amo que lo quiera tanto como usted lo quiso.”
“Pero si usted supiera cómo me quería ”
“Perdone que lo interrumpa pero no se pierda estas vistas, mire su ciudad como se ve en la noche y ahora la tierra como brilla.”
“¡Oh! la verdad que es muy bello todo, pero como le iba contando una vez me salvó de una banda de skins o de qué se yo, yo estaba perdido, muy borracho, en el metro de la estacion Borges, me empezaron a dar cadenazos y gritarme de todo y el perro estaba furioso y ladraba y mordía por todos lados y el se ligó las cadenas y hasta varias cuchilladas, hasta que la banda desistió ante el escandalo de los ladridos. Lo curé en el centro de salud que está a la vuelta de la estación, y estuvo mucho tiempo al borde de la muerte. Creo que durante ese tiempo no bebí y vivía para cuidar a mi Corcho que se repuso aunque desde esa epoca renguea un poco.”
“Ya estamos llegando, ¿ve esa pequeña luz?”
“Ah, sí, sí.”

Ecto

Sé que me sigue a todos lados, es mi sombra, pero mas elástica. Yo corro y ella se queda atrás hasta que vuelve a rodear mi cuerpo. Ectoplasma o ecto le llamo, porque es mi cuerpo astral, un Yo, mi yo, pero como un glamour, una nebulosa que nadie ve, solo yo y los clarividentes. Uno me dijo que era de color naranja con vetas verdes y me explicó lo que eso significaba. Ecto también escuchaba y despues nos fuimos conversando.

Ahora la escucho, aunque en realidad ella no necesita que yo la escuche, está todo el día hablando y hablando, y habla tanto que cuando estoy en baja, ella me suple, como en la película de el exorcismo de Emily, pero su voz es la mía y no le salen granos, tampoco eruta y no agrede, aunque puede que a veces si, porque levanta la voz, le gustan los escándalos y entonces no hay que provocarlo. Como yo ya conozco a Ecto evito las situaciones que lo sacan de casillas, porque después soy yo quien paga las copas demas o la pérdida de algún cliente.

Después de alguno de sus arranques de histeria, me gustaria deshacerme de Ecto y se que me está escuchando, pero es que está arruinando mi vida, tendrá que ir a un exorcista, pero es que tampoco creo en el exorcismo, Ecto no es un demonio, en todo caso, a veces en sus desplantes lo veo a mi padre, es como un doble de lo peor de mi padre, del que conocí cuando yo era niño; ahora es un abuelo canoso, que se le cae la baba con los nietos, ya no es mas el dios zeus de la casa, el que se ponía furioso cuando mi madre se olvidaba el matamosca cuando salíamos de merienda al campo. Esa estupidez para mi madre y yo era una verdadera chorrada, o me sonaba desconocido, algo notable que un matamosca arruinara un fin de semana. Tambien en un banco cuando no lo atendían como el creía que lo debían atender, empezaban sus escandalos, levantaba la voz, humillaba al empleado, al que le hechaba en cara sus tantos años como cliente,bla, bla y bla. En la mesa casi todos los dias nos contaba sus anecdotas de como habia puesto en vereda a tal o cual empleado. Yo creo que Ecto estaba creciendo con los atomos de mi padre, se iba poco a poco formandose, todavia sin manifestarse, porque no habia un incidente del matamosca para manifestarse, pero ya lo haria. Hubo que esperar que me casara y empece algunos escandaletes ante los ojos desorbitados de mi esposa o mis hijos. Ecto no estaba comodo, no tenia ni mi complicidad ni el temor de mi familia, como mi padre de algun modollego a tenerlo.

Pero Ecto no se quiere ir, esta siempre susurrandome, pretende ser la voz de mis ancestros cuando en realidad es la voz de un tirano y tambien de un débil, de alguien obsesionado por si lo tienen en cuenta o no y cuando él cree que no lo han tenido en cuenta, me clava un cuchillo en la boca del estomago y luego me lo mueve y me lo mueve.

Cuando tomo un poco de vino , suele manifestarse y yo ya lo reconozco, es pesado, fascista en sus declaraciones, terminante, ante otros atonitos borrachos, que parece simpatizarles ecto, pero hasta cierto punto.

Como en la historia de el Dr. Jekill and Mr Hide, se que si lo mato, me matare, pero puede que no me queda otra alternativa, cuando veo que hace daño y lo que más me duele es el daño que hace a esta nebulosa cristalizada llamada RL.

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martes, febrero 21, 2006

Libertad e intolerancia

En Europa un periodista ofende con sus dibujos a los practicantes de una religión. El derecho de expresarse libremente, derecho cada vez mas raro, puede como en esta caso haber violado el derecho al respeto que toda religión merece.

En Iran un periódico organiza un concurso de grafitti sobre el holocausto judío, y el gobierno de Iran llega a decir que tal holocausto no existió. En algunos paises de confesion musulmana, han quemado banderas, incendiado edificio y agredido a europeos, y Europa: silencio.

Esta claro que en Europa pecamos por exceso de libertades y esta claro que la conducta de paises como Iran me recuerdan la dictadura de Videla en Argentina, de Franco en España, de Mussolini, de Hitler y porque no de Stalin o Fidel Castro o la actual China censurando Internet. A todos ellos los une el espanto, el odio. la intolerancia, y el fastidio ante las libertades individuales.

Jesús recomendaba no contestar con odio al odio, sería bueno practicarlo mas allá de lo difícil que nos resulta. De no ser así tenemos las guerras en ciernes: las religiosas, las politicas, las territoriales, las económicas.

planeta azul


Primer día

El planeta lo encontramos por casualidad, nuestra misión era encontrar un pequeño agujero negro en el vientre superior de nuestra galaxia.

El protocolo vida, nos obliga a visitar el planeta donde hay señales de vida y documentar la visita. Primero volé sobre el planeta a bastante altura, procurando no ser reconocido en el caso que hubiera vida inteligente. Hay vida vegetal pero no encuentro ni animales y menos vida inteligente.

Sigo mi descenso, sin encontrar vida inteligente. Alta presencia de radioactividad en el ambiente. La doctora conjetura que tal vez un accidente termonuclear terminó con toda vida animal; ante eso nos animamos a seguir descendiendo hasta unos 1000 metros y dimos varias vueltas alrededor de ella. La parte de tierra comprende un sexto del planeta, el resto es agua, y tenemos la esperanza de encontrar vida en el agua. Hemos descendido en una zona de costa, a nuestra izquierda hay una gran ciudad, pero me temo que vacía. Por el momento dejamos nuestra nave en la orilla. El atardecer fue de una belleza que me conmovió, tanto que necesite estar muy cerca de la doctora.

Segundo

He dormido mas de ocho horas, la temperatura externa día es apropiada para nosotros pero en la noche baja tanto que podriamos quedar inmovilizado. Ahora llueve. Sigue la radiacion por lo que tendré que bajar con mi traje protector.

Camino por una ciudad vacia, tampoco veo gente, solo el ruido del viento. Me he dedicado a sacar fotos, y a recoger algunos objetos que me parecen interesantes. El protocolo me obliga a permanecer cinco dias en el planeta, por lo que ya me pone contento saber que me quedan tres dias para irnos.

Tercer día

Cuando volví de la misión de reconocimiento no estaba la doctora y algo había entrado en la nave ocasionandole bastate daño. Intentaron incendiar la nave pero no lo lograron.

No arrancan los motores y me he pasado toda la noche intentando reparar los daños. Se han llevado tambien bastante alimento y apenas tendre para comer una semana mas pero lo que mas me preocupa es la doctora.

Cuarto

Anoche han intentado incendiar la nave. En el día, envie un robot a buscar a mi compañera pero no ha dado con ella ni con señales de su vida.

Quinto

Dejaron a la doctora carbonizada frente a la escotilla principal. No abrí la puerta para recuperar su cadaver, era claro que estaban esperando eso , por lo que recuperé el cadaver con la ayuda de un robot.

He sentido una emoción que creía absolutamente perdida, que incluso debo remontarme unas 20 generaciones para saber de algunas trazas de ellas y movido por esa perversa emoción y ya con la nave reparada despegué, me eleve hasta que el planeta era como una gota de agua e hice click.

El planeta ya no es una pequeña esfera azulada, con buenas condiciones para la vida. Estoy arrepentido de lo que he hecho. Pero esoy aqui solo, nadie me ha visto. Los restos de la doctora los arroje a un segundo misil contra el planeta azul.

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