Patético. Sí, la musiquita de fondo cuando Silo habla, la suma de lugares comunes, el tono profético, las declaraciones genuflexas de sus discípulos. Un bochorno.
Es la documental de Leandro Bartoletti que lo mismo recomiendo verla, tiene mucho material y en todo caso, comerse lo propagandístico, vale la pena, repito.
Me pregunto si eso era lo que uno esperaba en el 69 cuando recién daba sus primeros escozores el movimiento siloista, en devenir en una suerte de iglesia pastoral con ceremonias para casarse, para morirse. Con seguidores que están todo el día sonriendo, o por lo menos con esa actitud.
Me pregunto si buscábamos un movimiento que no deje pensar por cuenta propia, que tenga ese tono superyoico del ultimo Silo, gesticulando como un mesías, como un lider. ¿Se lo comió el papel?
SILO (Argentina, 2015) Subt. Inglés from Leandro Bartoletti on Vimeo.
Pensaba encontrarme con una documental no autorizada con pros y cons, donde hablen todos, pero no me encuentro con ese panfleto y se lo dije a su realizador, de la necesidad de hacer algo mas rico, polémico, incluso que terminara valorizando mejor al Siloismo, ese movimiento que supo atraer a intelectuales y revolucionarios, que se proponia un discurso alternativo al marxista que era hegemónico en esos tiempos, pero no en algun momento tomo ese camino religioso y dogmatico.
Krishnamurti decia que la verdad no se puede organizar y es que en algun punto las organizaciones tienen que pagar la luz, las expensas, comer y para todo eso lo que se vende es una verdad que termina de ser una verdad. No se si al siloismo, rico en ideas, en investigaciones filosoficas y sicologicas le pasó eso.
No soy antisiloista, el siloismo fue parte fundamental y valiosa de mi juventud, fueron unos tres años, de los 19 a los 22. Después me hice marxista y hoy soy un preguntador lleno de dudas y problemas.
Hubo en ciernes ideas interesantes en el siloismo como la triple revolución en lo social, lo cultura y lo psicológico. El siloismo tuvo una mirada brillante y superadora de Gurdjieff. Silo se intereso en la fenomenologia y algo desarrollo en su Meditación Trascendental. Creo que todo eso habia que seguirlo conversando y no convertirlo en objeto de culto.
Y algo más a favor de Silo, una actitud abierta, escuchadora, el mundo no termina en Marx o Freud, en el siloismo lei a Husserl, Wilhelm Reich, Jung, a los anarquistas, Gurdjieff, la ciencia ficción: Juan Raro era uno de nuestros libros favoritos.
Otro libro interesante de esos tiempos, tal vez habría que aggiornarlo a tiempos de menos mordiente: El manual del Poder Joven. Ahora los que leíamos con fervor el manual, un fe de erratas, joven por viejos vinagres, o Manual contra los viejos vinagres comandado por los viejos que pensamos que ser joven es ser preguntón, rebelde, abierto, lleno de incertidumbres.
Señores buenas noches.
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