lunes, septiembre 16, 2024

¿Sigo escribiendo o paro para siempre?

 Siempre me digo, me lo estoy diciendo, no voy a escribir más, ¡basta!

y me lo vengo diciendo con el mismo ahinco que lo que Silanes me decia de tanto en tanto, su pregunta si iba a seguir viviendo.

No voy a escribir más, hasta aquí llego y me lo vengo diciendo (perro que ladra...) bueno ya no recuerdo, tal vez desde que pensé que escribir es como una profesión de boxeador, al que siempre lo derrotan, se le cae algun diente en cada pelea, sale mareado como Lavorante y la escena de su esposa curandolé las heridas (Gatica de Favio).

Hoy domingo 15 de setiembre (Sol) desperté con una gran buena onda, a las 930 llegué con mi bicicleta al café del barrio, saludo a las chicas y me siento para empezar a escribir.

Primero me pongo afuera para que me de el Sol (es con mayúscula?) y luego adentro.

Las chicas se están fumando nuevamente un domingo trabajando (no comment).

Primero le pido a ChatGpt que me largue los títulos de mi novela Vorg parodiando al Quijote. Vengo haciendo eso desde hace unos días con resultados raros.

Chatgpt alucina, no recuerda, no cumple las instrucciones y reitera su error muchas veces, cuando me dice que lo siente, le contesto que es un programa de inteligencia artificial y que por lo tanto no puede sentir, me pide disculpas (lo que tampoco puede hacer).

Las chicas cortan cada conversacion que intento con ellas y me fastidio un poco, me digo, no les hablo más, y entonces aparece un tipo en el mostrador que cuenta no se que historia donde el es el honrado, el campeon. 

Para no escucharlo (porque me distrae el fastidio que me produce) me pongo los auriculares en modo cancelación.

Cuando me estoy por ir, rompo mi promesa y le digo a una de ellas, algo de ese personaje, podrias decirle "no me interesan sus comentarios". Ah! ahora me acordé, le digo, he llegado un momento en mi vida donde no me interesa lo que me dicen y a la gente no le interesa lo que yo digo.

Ella me mira. Y parece querer decirme que como moza no puede actuar asi. Termino la charla pedorra y me voy a mi casa, antes paso a buscar la vianda que ha aumentado a 6.000 pesos, me ahorro decirles lo que pedí.

Antes me han dicho de la muerte de la consuegra de mi madre. Me invitan al velorio, digo que no. Alguien es fastidia. Escribo algo, una elegia de 40 palabras, me dicen genio, corazoncitos. Mi hermana me dice que lo saque porque mi madre todavia no lo sabe. Elimino. Luego me dice que ya le han dicho.

Me invitan a un asado. Me excuso. Me insisten,me vuelvo a excusar (no comment, mi familia es como la del Padrino, aún peor).

Como y duermo una larga siesta, las siestas son siempre siniestras, los mundos que visitamos difieren de los nocturnos, no se bien porqué. 

Me despierto de un sueño siniestro. Eso me pone de mal humor, eso que se levanta de la siesta reniega de todo el buen humor de eso de la mañana y se burla o ve con ironía a eso de la mañana.

Como Ismael del mamotreto aburrido Moby Dick elijo salir a navegar con mi bicicleta antes de cortar con mi carrera incierta de escritor.

Preparo mate y pongo a tostar media tortita dura. Salgo, el vecino metalurgico está con la amoladora haciendo un portón a prueba de tumberos.

Llego al parque (elipsis).

A tope. Busco un metro cuadrado de cesped. Lo encuentro y me siento. 

Perros por doquier, parejas, chicas tomando mate, soy el unico solitario, pero me hago el raro o soy raro. Preparo el mate y a mi lado 3 o 4 pibes, hablan y rien a los gritos, estan falopeados. No pueden reirse de cualquier cosa, descerebrados.

Empecé a escribir (la vida de un escritor, sus antecedentes). Mejor dicho lo primero que hacia era dibujar mis historias mientras una voz en off le daba vida.

Siempre se trataba de una isla atacada por todos, no se bien quienes eran todos, pero me atacaban, todo en la isla estaba bajo tierra. Cada tanto yo atacaba con mis aviones y hacía estragos. Tenía solo diez años y gobernaba la isla ubicada creo que a unos mil kiloemetros de Mar del Plata.

Despues escribí una novela de ciencia ficción, pero no recuerdo la edad, se que la lleve asi, en un cuaderno al Diario Los Andes y la deje en la mesa de entrada. Creo que tenía doce años o tal vez más, ya no recuerdo. Creo que era una novela de ciencia ficción.

En primer año del liceo militar llevaba un diario, el que mis compañeros me sustrajeron, burlas y me devolvieron.

Si hubiera sido un Tessla, tal vez habría que mencionar que el cuaderno tenía inventos, uno era la cura contra el bicho del cesto, lo que proponia era incendiar el árbol y asi quemar al bicho. Otro invento eran casas que entraban como argollas en un caño largo.

Otro tema era el de los ovnis, si estos existían, entonces creo que ponía la opinión de mi hermano mayor.

Y el diario lo llevé, pero no estoy seguro pero no le interesa al lector, hasta tercer año, en setiembre cuando me echaron del liceo y relato esos ultimos momentos.

Sigo llevando diarios. 

Y llego a la echada de la universidad, cuando conozco a un amigo que me inicia en la filosofia y en escribir de filosofia. Alli empiezo a escribir digamos seriamente, no se si seriamente. Escribí sobre la muerte un ensayito que ni se donde quedó.

Escribir es conversar conmigo. Lo que digo es un inmenso cliché. Entonces porque dejaría de conversarme, no darme mas bolilla?

Ya me cansé (continuará).

domingo, agosto 11, 2024

Historia de las inmensas pérdidas al tiempo

 Llevar un taller literario, aunque aclaro que estoy inmesa y colosal demente comprometido con los útlimos refugiados que quedan en el taller:

Sol}

Gonzalo

Seergio

Llevar un instagram, un facebook, quora

Mantener las esperanzas.

Mi libro de cuentos con 350 cuentos es una excepción a la inutilidad.

Domingo, creo que 10 de agosto de un resplandor que no me deja escribir en el Bar Sofia con gente que no puede despegar sus cristalinos de los celulares

 


Ayer fue la presentación de Da tu palabra y estuve muy nervioso, mi mano izquierda parecía estarlo aún más.

Me lo dijeron mis alumno colegas penitentes del mal arte de escribir lo que no se puede escribir.

"La otra vez estuviste más suelto", y si, me justifiqué, el auto que recien me lo repararon un minuto antes y la llegada del mecánico el evento con Vanina y que se fueron juntos y yo quedandome pensando en que debiera haberlo invitado, me encantaría.

Recien me llama mi madre para que nos juntemos al mediodia, y me encantaría.

Ahora en el bar con la portatil, luego de ayer de haber leido Tombuctu de Kordon y la frase del inicio, d de lo inesperado de viajar, que le leí a Marcelo de la Alameda que me prestó el libro y donde tuve una discusión con un profesor de historia que me objeto lo que decia de Heidegger, el posmodernismo, la escuela de Frankfurt, Foucault, como un ping pong me refutó punto a punto y me exaspero que me hicieran sentir que estaba diciendo cosas tal vez imprecisa, falaces y me quiso explicar lo que es el ser ahi y yo exasperado no lo dejaba avanzar y Marcelo que miraba sin participar en ese duelo de egos, por lo menos mi ego. 

Al final como no lo dejaba hablar me dijo que se retiraba mientras seguia mi furia por haberme dado una tremenda paliza filosófica un profesor de filosofia y medalla de plata me dijo cuando le dije que era licenciado en ciencias politicas por dos universidades lo que me ponia en inferioridad de condiciones frente a un profesor de filosofia que estaba preguntando por un ejemplar de historia de la vida privadaen el puesto de libros usados del librero más iconoclasta de la tierra, Marcelo que siempre me habla de su amor perdido y yo lo hostilizo con mi amor perdido y el me habla de las constelaciones y me habla de que se había jurado cortarme el rostro por mi mileismo y hasta me dijo que no pronuncie, blasfeme la palabra Cristina, lo que hice, unos minutos ante de habernos dado un gran abrazo sobamiento.

Y aqui domingo, estoy en el bar Sofia, escribiendo, en un dia de sol Horus.






lunes, agosto 05, 2024

Por qué fue Quijote y no Quevedo, ni Góngora, ni Shakespeare

 Pero sí fue Martín Fierro y el folletín, tampoco fue Borges, pero si Arlt, Mozart, pero no Bach y sí el rock.

Hoy lunes 5 de agosto, puedo cantar los versos mas tristes, pero no tengo ganas.

Hoy envié un cuento a un concurso de una ciudad muy cercana a Soitué donde pasaba mis mejores infancias junto a un galgo saltador, un tío que ya no está y que se reia estrepitoso y una tía que preparaba helados en una heladera a kerosene y una noche de luz a kerosene con un farol a gas de kerosene.


Entonces, ahora a las 13:45 puedo contar que siempre lo infinito ha pasado, que me compré los cuatro tomos de la historia de la literatura española, usado, en la calle Garibaldi, con un experto librero y ha sido mi compra mas cara de mi vida, 90.000 pesos.

y fui a la biblioteca San Martín y me traje a Ungaretti, que me hace llorar al salir el pateticus.

Y al suicida Pavese de sus diarios, del que mucho no entiendo cuando se adentra en sus autoteorias de poesía, sus indicaciones, sus silencios en el medio de la guerra mas aberrante de la especie humana.

Y el sábado en Chacras con mis diezmados alumnos, colegas de un colegio que todavía no hemos creado.

Y el domingo fui a un cumpleaño de un sobrino pariente.

llevé dos regalos, un buda de yeso y un clin clin de vidrio con una bola que fabrica arcos iris.

Y me acosté y soñe.

Y aquí estoy.

Ni Lope de Vega, ni tanta gente que revisa y revisa sus textos y se imagina el bronce o por lo menos el oro de la fama, del aplauso a lo Quijote, pero no seremos Cervantes, ni Kafka.


miércoles, julio 31, 2024

Pulsional sacapulgas

Miércoles, 31 de julio y ella en las faldas con la perrita y la otra ella mirando en un tiempo detenido, antes heroico?
De la llegada al campo de la tía, los pavos, los galgos, y ella esperando con el tío que prepara una gran fogata.
El supermercado como horror blanco, las góndolas y sus reiterados.
Decir monstruoso no es decir nada (pausa)
No sé (gran pausa)
Corten!

 

Uno escribe porque no tiene ni idea

Porque iba de un lado para otro y entonces ella me dijo, voy a buscar el libro fotocopiado y la fuimos siguiendo y siguiendo hasta que se dió la oportunidad y le dije que quería ver si era posible que ella le dedicará al libro algunas palabras.
Después me saqué una foto y después me fui sin saber si me tenía que quedar y capaz que se iban todos a cenar o de copas. 
Nunca lo sabré.
Me fui como a las once y pase por esos Carrefour 24 horas y me atendió una mujer que tarareaba un canción y entonces me acordé de la primera escena de mi novela Vorg y la verdad que no daba para decirle, usted se parece al guardia de seguridad de la escena del primer párrafo de mi novela y me fui pensando que yo no sé, no sé porque sueño lo que sueño y no se que hacía en esa reunión donde hablaron dos venezolanos del dictador Maduro.
Me hice un sánguche de queso y mortadela y me senté en un sillón que era de mi abuela Manuela a escribir mi diario y me acordé de lo suertudo que fue Kafka de escribir un diario y que yo a los 25 años leí y me sentí arropado por su fragilidad tan parecida a la mia y le agradeci su aliento humedo que.me empujo a escribir y convertir la escritura, ese arte de escribir de lo que no se pero.me duele o.me conmueve o lo que.me.confunde como lo confundido que estaba recién, sintiéndome fuera de lugar.
Me empujó a escribir, como el viento de un difunto.


jueves, julio 25, 2024

25 de julio, Patrón Santiago

Son las 12 de Patrón Santiago, el patrón de los terremotos, un dios cristiano que amenaza con mover la tierra sino guardamos recato en su 25 de julio, ya en 1862.
Mendoza sucumbió en pocos.minutos a su irascibilidad,a su falta de estoicismo y no tuvo ni en consideración a los feligreses que rezaban debajo de los muros de piedras, gigantes bloques de granito cayeron sobre la.multitud, aplastaron al cura, los monaguillos, a la mujer que exorcisaba su daño en el confesionario.
Y las dos madres se han sentado en otra mesa y las dos hijas en la otra. En ambas mesas conversan y desayunan, ¿de que hablan?

martes, julio 23, 2024

Martes, 1036 reading road

Desperté con un sueño de aflicción donde mi hermana me decía que mi madre tenía como bichitos debajo de la piel, miro y los puedo observar y lo que me aflige es que debo llevarla a curar y yo tenía que ir.
Escribí en el bar Miraflores de Godoy Cruz, mi itinerario de mi viaje leyendo cosas. 
Sur, norte, este u oeste.
Elegiría el sur, está Alvear, y el viaje anterior que hice para.mi tesina de fin de carrera, un trabajo de 3 tomos donde describo 45 municipios.
Les dejo el diario de hoy, hablo de un itinerario de reading road y un sueño que tuve. Iba a hablar de los psicólogos, tan caros a los argentinos, cansado de escuchar lo voy a consultar con mi psicóloga o lo voy a trabajar con ella, eso como más sofisticado, más lacaniano. 
Y siempre pienso si fueron ellas o el psicólogo el que tomo la decisión. El tema tiene tela.