Pienso, luego moriré, pensó Descarte en su última noche nórdica, después de darle el beso a la reina bajo una mirada jesuita.
Si pensar es decir la verdad, atributo de los poetas y los pacientes de Freud, solo se trata de jurar por lo que se me pasa por la cabeza.
Se parece a los trenes (censura) que veo pasar por mi cabeza desde el piso de mi hijo.
jueves, noviembre 21, 2019
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
A mi como escritor me daría vergüenza recibir una pension por ser escritor, esa batuta es llevada por Ana Quiroga en su blog, pero que cosa...
-
Acabo de comprar un libro impresionante: Storytelling, la máquina de fabricar historias y formatear las mentes , pero que es prologado jus...
-
Desde aquí veo a un señor preparando la garrapiñada, me acabo de comer una hamburguesa Mostaza y lleno de padres con sus chicos de vacacione...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario