Irse a un lugar muy tranquilo a un despacho vacío, que durante mucho tiempo estuvo cerrado con una maderas blancas de cajón, que lo cruzaban de lado a lado. Es que allí hubo un suicida; pero no importa, ya no se cree en los fantasmas y si todavía hay manchas de sangre tampoco interesa.
domingo, febrero 24, 2008
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
A mi como escritor me daría vergüenza recibir una pension por ser escritor, esa batuta es llevada por Ana Quiroga en su blog, pero que cosa...
-
Acabo de comprar un libro impresionante: Storytelling, la máquina de fabricar historias y formatear las mentes , pero que es prologado jus...
-
Desde aquí veo a un señor preparando la garrapiñada, me acabo de comer una hamburguesa Mostaza y lleno de padres con sus chicos de vacacione...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario