lunes, enero 05, 2009

Fragmentos de La iluminada de Raul Silanes


A fines de octubre del 2001,  el poeta Raúl Silanes recibió el
premio internacional: el Encina de la Cañada, que se entrega en España.
Su colección de poemas “La iluminada” fue elegido como el mejor entre
otros 244 poemarios. Aquí la entrevista a Silanes y un
fragmento de la obra premiada.

1

Dentro de lo oscuro la niña ensaya muertes perfectas

disfrazada de mujer:

forma una cruz de azufre al abarcar con sus brazos el planeta.


Boca arriba desangrada como extraña imitadora de la Difunta Correa,

mira a las estrellas pastando sobre el alma de Dios:

parece apenas un fémur brillando en la luna,

mientras la noche se convierte en el manicomio de los ojos abiertos.


Sobre el lugar caen hojas sueltas de la Biblia:

¡Vaya a saber quién las arranca en las alturas alejándose!


4

Injuriaron sus pechitos/sus nalguitas/sus rodillitas

maldiciendo para siempre la hermosa danza del apareo,

poniendo vinagre en vez de polen en las patas de los insectos.

Cuerpito entero a mordiscones despojado.

Ni las hojas de la Biblia que se amontonan encima de su cadáver

logran desaparecerla: muchos se llevan una estampita a los labios.

Todo lo caído me pongo a recoger, sosteniendo mi sueño muerto

en las piedras encerrado, como tumba del mundo lista para despertar.


17

A la oscuridad le abre los ojos para devolverle

la inocencia: brota un hilo de sangre de la puerta cerrada de la iglesia.

Su lengua lame la mano que alivia a las flores vestidas de negro:

junta las dos orillas del mundo y las cose suplantando el haber nacido.

El agua que queda, seca al que en ella se baña:

se aísla al agua como a un enfermo mental.


20

Reúne la iluminada a los hijos en la noche indefensos:

les convida de sus pechitos a cada uno una astilla del árbol

que ahorcó al padre; y ahí mismo, entre todos, hacemos de la mesa

un santuario para comernos al silencio. La piedra del ojo

renueva sus hojas, como sol encerrado en la cabeza de un jardín.

literatura

Hacer real lo real

jueves, enero 01, 2009

Truman Capote Writing tips

Since each story presents its own technical problems, obviously one
can't generalize about them on a two-times-two-equals-four basis.
Finding the right form for your story is simply to realize the most natural
way of telling the story. The test of whether or not a writer has
defined the natural shape of his story is just this: After reading it,
can you imagine it differently, or does it silence your imagination and
seem to you absolute and final? As an orange is final. As an orange is
something nature has made just right.

Cada cuento tiene su propio problema técnico, claro, uno no puede generalizar en un plis plas.
Encontrar la forma correcta, le mot juste, es encontrar la forma mas natural, del mismo modo que cuando dios creo una naranja, que le gustó tanto que la reprodujo hasta el hartazgo, dando a pensar que Platon tenía razón.

martes, diciembre 30, 2008

Reportaje a la escritora Ripley

-De donde sacó tiempo para escribir una novela de 505 páginas?
-Tengo mis trucos, por ejemplo me descongelé unos meses antes que el resto de la tripulación, entonces como estoy sola, puedo escribir en el más absoluto silencio, sorbiendo te, mirando las estrellas y acariciendo mi gata.
-¿Pero cuando apareció el bicho?
-Allí suspendí mi escritura, hasta que lo expulsé de la nave, pero luego, y esto no sale en la peli, me quedé escribiendo y terminé la novela "Días de humo", que veo que ya ha sido traducida al español.
-¿Quiere recomendar algo a las escritoras que recién empiezan?
-Que miren las carreras espaciales, en especial que se orienten a las naves chatarreras, donde no hay nada que hacer la mayor parte del tiempo.
-Gracias teniente.
-Teniente primero, me ascendieron.

Dias de humo de la teniente Ripley

Fragmento de la novela Días de humo de Mónica Vázquez Boado. Hay una textura, una sensualidad que es como caminar por la arena de alguna playa de Carboneras, en Almería.
Pueden descargar completa en: http://teniente_tulip.bubok.com/

Capítulo 1
Apartó una rama que sobresalía de entre la verja y durante unos segundos estuvo mirando la casa de torreones que había al otro lado, a un paso de parecer mentira en medio de tanto edificio. Arrancó una hoja y la desmenuzó con los dedos mientras se ponía otra vez en marcha, dejando caer los pedacitos en la acera y formando sin querer algo parecido a un camino de hormigas. Al mismo tiempo, pensaba... Había salido de casa con una disquisición y allí seguía, enquistada; ni uno solo de los pasos que había dado en los más de quince minutos que duraba ya el paseo, había servido para distraerle; muy al contrario, la caminata había resultado perfecta para que de alguna forma se sintiese incluso obligado a analizar la cuestión. Y después de hacerlo, la conclusión a la que había llegado era que no, que Mónica estaba equivocada de la cabeza a los pies; porque el, digamos, ritmo de fornicación que mantenían era absolutamente normal.

jueves, diciembre 25, 2008

jueves, diciembre 04, 2008

La conquista de Tombuctu por Antonio LLaguno



Fue secuestrado, castrado y arrojado en una pieza oscura, junto a otros "castratis",hasta que la herida sanara. Todas las noches recordaría a su Cuevas del Almanzora y luego el secuestro, la violencia y un sueño que se repetía: la perdida de su falo.
Tombuctú, su edificio principal parece un pene, como símbolo del genera castrado que la conquistó. El libro de Antonio Llaguno: La conquista de Tombuctú, es un hermoso viaje a la eterna recurrencia de la intolerancia y la codicia, que generará una épica al mando de un castrati.