No busco ni encuentro
Busco y no encuentro
Ni busco pero encuentro
Buscad y encontrareis
Buscar primero el reino de los cielos y luego hablamos.
El que busca encuentra
A las víctimas de la espera
No busco pero encuentro
No busco ni encuentro
Busco y no encuentro
Ni busco pero encuentro
Buscad y encontrareis
Buscar primero el reino de los cielos y luego hablamos.
El que busca encuentra
A las víctimas de la espera
No busco pero encuentro
“Argentino, argentino, argentino….”, escucho que dice el televisor. La gente grita, y no se nota si bien o mal. Estoy trabajando en otro lado de la casa y me voy caminando para ver que pasa, de quien están hablando, no creo que sea Maradona, tampoco un tenista, o puede ser un protagonista que acaba de salir de gran hermano, o un galan o no se, no suena despectivo, pero a un inglés no le grita: inglés, tampoco a un ecuatoriano.
En la pantalla, hay una multitud, en esos barrios medievales de Andalucía, “asesino, asesino” grita la gente furiosa.
Picasso coche, es más barato que un cuadro de Picasso.
Picasso tuvo varias esposas y amantes, incluso hijos; Picasso coche no solo no puede procrear sino que tampoco se le han conocido novias.
Picasso coche nació en Francia, Picasso pintor nacio en Málaga.
Si Picasso renaciera pintaria un coche Picasso, pero el coche Picasso es incapaz de tomar un pincel.
Si Picasso se hubiera quedado en Málaga o en Barcelona, los coches se llamarían Breton o quien sabe Dalí.
Si se llamaran Dalí, serían coches mas surrealistas, si Breton sería imposible conocer donde esta el volante o la palanca de cambio, sería una desgracia para las tasas de defunción por accidentes automovilísticos. Agradezcamos que Picasso se fue a Paris, fue famoso, tuvo amantes, esposas, hijos, cuadros, dinero y pinto la Guernica.
Desde hace diez años vivo y disfruto de la informática, este difuso continente que incluye desde un enchufe a un contenido. Decir informática suena duro, mejor decir desarrollador, o diseñador, o no se, experto en contenidos, o programador, en suma se trata de un oficio renacentista, claro que un poco más técnico que humanista, generalistas mas cercanos al hardware, pero los hay de todo tipo. Me encuentro con muchos músicos, parece que hay cierta compatibilidad entre estos dos mundos.
El capitalismo acepta el caos del mercado pero ojo, no el caos en la empresa; nosotros venimos a imponer el caos en la misma empresa, ya no hay empresa y medio, todo es medio, caos, escenario, selva, gritos en la noche, lianas, ayahuascas.
Pasando por la teoría del juego, la verdad de la realidad, la teoría del caos y saltando la inundación, en punta de pie, llegamos a la otra orilla y advertimos o vemos, lo que a usted más le guste, a los sedientos vendedores, como perros en celos, revoloteando, o husmeando, a clientes, a posibles clientes; y cada perro con su estrategia para hacerse con las perras, asesorados por sus expertos de marketing; pero, ¿la verdad, la verdad? Esto es un caos, buenas noches.