jueves, noviembre 30, 2006

Agujero negro

Hay una entrada a un mundo replegado sobre si mismo; es una caverna donde el Señor de las Moscas nos aguarda; la duda es si todo lo que el agujero negro succiona, chupa o lame es destruido en su finitud y convertido en un ladrillo más en la pared; como un átomo más sin documento de identidad que lo recupere en su autoestima.
Hubo un debate entre dos golosos científicos, no recuerdo bien, creo que uno era Gódel, no sé bien, lo cierto es que el agujero negro es una caja negra, donde las cosas pueden seguir estando en su condición previa de seres finitos y por otra lado formar parte de las paredes lacustres del agujero negro.
En la película Alien, el astronauta entra en un agujero negro, en un planeta desesperado y perdido. Camina entre lo que parecen crisálidas, tal vez un recordatorio, que si entramos en ese agujero negro quedaremos convertidos en crisálidas aguardando la llegada de un nuevo visitante.
Tal vez más allá del google, los directorios teléfonicos, el afan de notoriedad que repercute en todos los malnacidos, hay seres que prefieren la obscuridad y si es absoluta mejor. Sí, ellos pasan a nuestro lado, tal vez, pero son realmente invisibles en sus manifestaciones y no hay forma de llegar a ellos con una entrevista que nos recupere a esa gente que voluntariamente reside en un agujero negro.
Yo he tenido la suerte de conocerlos, o mejor dicho rozarme con ellos, esperando en algún semaforo rojo, en alguna gran ciudad, apenas los ví, me miraron, o no sé, depende, no fueron tantos, tal vez dos o tres y cada uno procedió distinto y cuando me acuesto y estoy muy cansado, fastidiado de tantas deuda, complicaciones y sólo deseo dormirme, entonces me acuerdo de ellos y sé que los veré en lo sueños y conversaré con ellos.
Sí, se que todo esto es una fantasía, un consuelo, un rezo; pero que se le va hacer, yo imagino que hablaré con ellos porque hay sueños tan extraños, que son realmente acercamientos al agujero negro y no se si entro a la caverna porque si lo hice, hay un guardian de sueños que me obliga a dejar todo en la salida.
Pero es que es tan obvio que un cielo estrellado es más importante que el vencimiento de una deuda con la tesorería, que un emplazamiento del iva, sí está claro que lo infinito o que simplemente el planeta marte, es mas importante que todo eso, sin embargo el planeta mercurio o cualquiera de esas estrellas no viene en mi rescate y lo cierto es que debo aplicarme a mi trabajo para salir adelante, como lo estoy haciendo.
Realmente los agujeros negros de la vida, tambien pueden succionarte, renderizarte y si bien no te quitan tu personalidad, ni te convierten en un ladrillo lacustre, pueden incordiar tu vida.

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