miércoles, octubre 10, 2007

el libro leido: Monte Analogo

El Monte Análogo fue escrito por la esencia de Rene Daumal, esta es una versión leída para usted por Nicolás D. Bedini, Gabriel Rud, Pancho, Pepe y Emi Martinez; transmite www.unaradio.com.ar

Las ruinas reloaded


El cuento Las ruinas circulares de Borges termina con un desengaño, ¿amoroso? puede ser, se siente defraudado con su padre, no es de carne y hueso, pero no sabemos lo que hace a partir de conocer su verdadera esencia o no esencia.

Truman Burbank en la película El show de Truman, desafía a los embusteros y finalmente sale del mundo virtual para recuperar a su chica; pero aquí el personaje que no sabemos como se llama, lo podríamos llamar Hermes, no puede escapar de la virtualidad, del montaje, porque este montaje aquí es real, Hermes no puede sacar el pie del decorado, todo es decorado; es como si en el medio de un sueño nos damos cuenta de que estamos en una pesadilla, lo único que podemos hacer es despertar pero al despertar no nos llevamos con nosotros todo lo que somos en el sueño y en ese caso Hermes podría pensar que está en un sueño, no es nada verosímil que eso es un sueño y que hay un Hermes real, que es el que lo está pensando; por otra parte no sabemos lo que piensan nuestros personajes de los sueños o acaso ellos saben que son sueños; los monstruos que se nos aparecen, los personajes buenos o malos que nos hablan, que están vivos y que nos comunican cosas con bastante sentido; ellos tampoco saben que son una proyección de un sueño.

martes, octubre 09, 2007

Filosofia de la depresion, depresion de la filosofia

¿Qué es primero? El problema o la alegría del punto de vista. Platón deprimido en la Caverna y entusiasmado cuando conoce la luz. Su error es volver, por eso de la amistad o por puro engreimiento, contarle a los amigos lo bien que me va fuera del barrio.

Sus amigos lo miran con desdén, con sus cadenas que ampollas sus carnes, les cae flema y pus por todos lados, mientras Platón les cuenta todas las maravillas del mundo de afuera, la luz, sí, la luz intenta contarles lo que es una puesta de sol, el mar, nadar en el mar, caminar por un sendero en el bosque, las caídas de agua, ¡oh!, los pájaros, sí, animales que vuelan.

Los hombres apenas pueden mirarlo y parece como que los grilletes les apretan más:
"Anda, calla y déjanos tranquilo, que eres un gilipolla"

Concursos que pagan con aplausos

Pensemos en una sociedad canalla que pagara el sueldo a sus maestros con aplausos, diplomas, medallas y por supuesto con alguna foto de la profesora en la web del colegior recibiendo el premio, toda emocionada.

Es inmoral convocar a concursos literarios gratuitos, ¡vamos! es como si yo le pagara a los arquitectos, a los medicos a los bomberos con premios honorificos y que todos vivieramos de bifes honorificos, por eso le propongo a www.letralia.com que no le de más bola a todos los concursos puñeteros, es decir que no dan premios en dinero, por ser inmorales, al querer vivir de los escritores, para promover mi ayuntamiento, mi taller literario en linea, mi editorial,etc, es decir todos los puñeteros que llaman a concursos gratuitos.
Saludos cordiales

Raul Lilloy
Carnegieandkafka.blogspot.com

El dinero del mundo

- Con dinero yo tengo las mujeres que quiero -dice el personaje de Mandragoria, que todos  respetan y desprecian a la misma vez. Las mujeres se arremolnan  a su alrededor para escuchar sus disparatadas bravatas.Una le dice que si se va a ir con el dinero al cementerio; otra que no se acostaría con él por todo el oro del mundo, pero la mayoría lo escucha silencioso.

-Pero si a mi me gusta esta vida-termina de decir


lunes, octubre 08, 2007

Camina plácido y sereno

Soy reiterativo, si, hay un personaje en Mandragoria, que camina plácido y sereno, tiene un hablar apacible, y siempre viste camisas impecable, todo bien, te recibe con extremada consideración, nunca levanta la voz, como digo una voz suave, pero no afeminada. Te escucha, justamente, es un consultor; pero suena su móvil y se pasa diez minutos hablando y te ignora groseramente; otra vez te ha dicho con tono apacible que cumplirá ciertos compromisos y a los dos días te llama para decirte que han cambiado de parecer; otra vez, que recuerdo, te hace trabajar en un presupuesto de un proyecto, uno lo presenta y el finge que todo es correcto, luego te enteras que su yerno se ha quedado con el proyecto y que siempre supo que iba a ser así.