miércoles, septiembre 05, 2007

El camino economico de Google

Google ya es un monopolio como buscador, como lo es Microsoft en sistemas operativos de pc o Coca Cola en eso de las gaseosas. La economía de Internet sigue las leyes del mercado en su marcha al monopolio; incluso las llamadas web 2, es decir las paginas web colaborativas, también tienden a la concentración. El mercado supone que uno tiene opciones, pero la eficacia de Google como buscador es tan efectiva que no tiene competencia.

Fobia social

Significa que los demás nos importan, aunque sea por el lado del temor. Un verdadero ermitaño se sentiría a las anchas rodeado de multitudes.

El sentido de la vida III

¿Que le da pasión a mi vida?

“Para no vivir me sumerjo desesperadamente en el arte; me embriago con tinta como otros con vino. Pero es tan difícil escribir que a veces quedo destrozado por el cansancio”
Flaubert

Deseo y pasión son los motores de la vida, sin ellos no hay "next" o "play again", tampoco "reloaded". Encontrar un sentido es hallar la pasión; pero lo que normalmente encontramos es una pose, una búsqueda de celebridad, una fama, un reconocimiento un poco idiota. Esto es bastante gráfico en todos los nuevos reality show del tipo "yo quiero ser modelo, o cantante o bailarín."

Escritor para Sartre

“Un escritor es siempre un hombre que ha elegido más o menos lo
imaginario: le hace falta una cierta dosis de ficción”
Sartre, El idiota de la familia

El boludo de la familia

Flaubert fue para Sartre el idiota de la familia; para Gurdjieff, todos somos idiotas y para la etimología, idiota es ser uno mismo.

Boludo es otra cosa; que alguien sea boludo no significa que sea idiota. "Andar idiota" es tambien distinto a "no te hagas el idiota" y también distinto a "no te hagas el boludo".

Conciencia de la conciencia

¿Puede la conciencia ser objeto de ella misma?

martes, septiembre 04, 2007

Sentido de la vida II

El pueblo con el sentido común más despiadado del planeta es el andaluz. Los andaluces dicen que "cuando falta harina todos mohinan" o sino "cada uno la cuenta, según como le fue en la feria"; impresionante, crudo, te deja sin respiro; otra que Godel o Sábato. Esta sabiduría popular que ha pasado el filtro de tantas generaciones, nos da miedo.

Entonces la vida es bella o una porquería según la cantidad de huevos que vendistes en el mercadillo, como me contaba mi tío Alonso, que cargaba la burra con los huevos los sábados a las 4 de la madrugada y enfilaba para el mercado de Vera, a cinco kilómetros del molino.