jueves, febrero 09, 2006

Erpios

No tenían mucha visibilidad, eran como ángeles cuando los veías caminar por los pasillos de la universidad o repartiendo volantes en las plazas. Tuve un compañero de pieza cuando vivía en la calle Chile en Mendoza, que era erpio, estudiaba filosofía y estaba leyendo "Mi Lucha" de Hitler, extraño ¿no? , me dijo que había que conocer el pensamiento del enemigo. Repartía la revista el combatiente, pero no creo que fuera el guerrillero, sino que formaría parte de los militantes de base. Creo que también era un angel, como si no conociera el lado malo de las cosas, era tranquilo al hablar y su mirada transparente. Siempre estaba sonriendo y casi nunca miraba a los ojos.

La presencia de ellos, era como fantasmática y su pureza ideológica era de temer. Nunca supe que transaran en algo. Creo que llegaron todos juntos estuvieron unos dos años y también se fueron todos juntos, los últimos fueron sus jefes que también murieron en el combate. Creo que no quedó ninguno con vida, los militares se ensañaron con ellos, fueron los que peor la pasaron, tal vez por la integridad que tenían. La directiva era matarlos después de recibir atroces torturas para que entregaran a sus compañeros lo que parece que no hacían.

Fracasaron absolutamente, podríamos decir que todo fue un desatino pero puede que no, que eran angeles enviados a probar la crueldad humana, hasta donde llegaba la maldad humana.

De mi compañero de cuarto, nunca más supe de él. Puede que esté vivo y se ría de mis comentarios tan bizarros.

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