Comités de disuasión

Creados por psicólogos, abogados y profesionales sociales. Te están esperando, es un duelo de argumentos, no se usa la mano dura, salvo que sea necesario, pero debo decir que nunca se ha usado, apenas golpear un poco la mesa y hacerle escuchar al adicto ruidos raros en la otra habitación. Una y otra vez se le dice el argumento y el agendado tiene que poner sus argumentos.

El animal humano está en una situación tan incómoda en este mundo. Tiene todo lo que debe tener una bestia, es el apéndice malogrado de una evolución de millones de años y tiene toda la inteligencia para saber que todo se acaba, que se le viene encima una nada inconmensurable. La droga ingresa en ese agujero negro y hace de las suyas.

Hegel, Nietsche y la resistencia con aguante

Todo lo que es profundo ama la máscara.
Nietsche

Lo hubiera ido a buscar para cagarlo a trompadas, pero Nietsche no era el matón del barrio y se conformó con la burla. Eso de la dialéctica, de la tesis y la antítesis como una relojería de la historia perfecta, tan pleno que ni tiene sentido que exista el universo, ni el Big Bang, ni los agujeros negros. Basta seguir la secuencia premonitoria de las contradicciones.
Reinventó los aforismos y esa fue la mejor paliza a los hegelianos y todo lo que vino después.

Amebas

Algunos suicidas y Freud en El malestar de la cultura se cansan de preguntar por el sentido en la tierra. Las amebas en su efímera vida, también se lo cuestionan, eso de vivirse dividiendo y dividiendo desde hace millones de años.

La soga, una historia verídica

Me lo contaron. El tipo colgó la soga en el techo. Se subió a la silla, puso la soga en el cuello y se acordó que le tenía que llamar y se quedó media hora conversando con ella.
Llegaron los viejos y se encontraron en el living la soga en el techo y una silla. Empezaron los gritos y lo mandaron al Psiquiátrico del Sauce.

Un sueño circular

Todos soñamos con crear un mundo e irnos a vivir a él. Un lugar con flancos violentos, selvático, una lluvia  incesante, infinita; truenos y un hombre caminando por el barro y que llega a la ruina de un templo o un hotel devorado por la fiebre amarilla.
Deseamos esa posibilidad, antes que nos alcance la muerte, la que imaginamos como el despertar del que nos está soñando.

Dios y las máquinas

Las máquinas creada por un imperfecto son perfectas que terminarán con la imperfección. Será una guerra apocalíptica donde lo erroneo se pagará con la vida. Lo perfecto anhelará la imperfección, lo frágil y creará un ser erróneo que de nuevo creará la perfección que terminará con la imperfección.