Ayer vi en televisión Red Dragon, una absoluta estupidez, llena de tópicos, cual más absurdo, inverosímil, un verdadero lastre.
Empezamos por los lugares comunes, del gordo panzón Anthony Hopkins encerrado, que se hace el listillo queriendo ridiculizar al investigador superdotado (Edward Norton), diciéndole que usa un perfume barato (esto ya lo he vivido).
Buenos las inverosimilitudes navegan por toda la película, hasta lo del tatuado, que es el asesino, "poque abuela mala le quelia coltar los huevillos" y él escucha la voz de "la aguelita", y el Norton, gran astuto, listillo, cuando están por matarle al hijo, se hace pasar por la abuela mala. Después de tanta bobería, me pregunto cómo será un asesino serial, cómo será un canibal, nó este mediocre actor Anthony Hopkins.
Basura al cubo y ejemplo de todo lo que no hay que hacer en el cine.
Categoría: cine
martes, noviembre 15, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
Hay una foto de un soldado argelino con el uniforme francés en la revista Paris Match de 1956. Los franceses y Brigitte Bardot, el discurso...
-
A mi como escritor me daría vergüenza recibir una pension por ser escritor, esa batuta es llevada por Ana Quiroga en su blog, pero que cosa...
-
Acabo de comprar un libro impresionante: Storytelling, la máquina de fabricar historias y formatear las mentes , pero que es prologado jus...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario