viernes, junio 17, 2016

El Quijote autor de Pierre Menard

Las Meninas 01.jpg


Cuando Pierre Menard, autor de Borges, se toma el trabajo de reescribir el Quijote nunca pensó que estaba jugando con fuego, que aquello, El Quijote, no era una materia inerte sino un espejo donde había una simetría especular, de igual a igual, como en el cuadro Las meninas donde   se pierden las fronteras de lo real y lo representado. Todo es real, una realidad especular, o mejor dicho múltiple, como un espejo roto.
Los libros para tener vida no necesitan ya un lector, un yo que les insufle vida del mismo modo que una tormenta no está esperando un observador para arrojar su rayo.
Los libros permanecerán junto a los átomos y el fuego,  millones de años después que el hombre se haya extinguido.
Pierre Menard ya está terminando su agobiante y aburrido destino, es la última página de la segunda parte de El Quijote:

Para mí sola nació don Quijote, y yo para él; él supo obrar y yo escribir;
solos los dos somos para en uno, a despecho y pesar del escritor fingido y tordesillesco que se atrevió, o se ha de atrever, a escribir con pluma de avestruz grosera y mal deliñada las hazañas de mi valeroso caballero, porque no es carga de sus hombros ni asunto de su resfriado ingenio; Quijote, van ya tropezando, y han de caer del todo, sin duda alguna. Vale....


Sabe que habrá un final de su tarea y después podrá caminar libre por el mundo real pero al mirar por un espejo de la habitación donde esta escribiendo cree haber visto una figura espectral, un caballero esquelético, con la barba crecida y se acerca al espejo para encontrar un hombre de espalda gastada que escribe y escribe:
La obra visible que ha dejado este novelista es de fácil y breve enumeración....

jueves, junio 16, 2016

Robo para la Revolución


Raúl Lilloy


Robo para la corona, el libro de Verbitsky, es la descripción, casi fisiológica de cómo funcionó la corrupción en los tiempos de Menem, los vínculos entre el poder político, los empresarios y el vínculo corsario.
Con la excusa que la Revolución o la Causa necesita dinero, logística, fierros, aparatos, el fin justifica los medios. En los setenta los Montoneros y el ERP secuestraban empresarios y lo recaudado se lo daban a otros empresarios que eran los que le administraban ese dinero dedicado a la Revolución. Si nos fuéramos a los tiempos de la Revolución de 1810, las cosas funcionaban también así: siempre los recursos y su obtención por las buenas o las malas (las joyas de las patricias mendocinas). Lo de San Martín era una situación claramente revolucionaria e incluso de guerra de liberación y hay mucha distancia entre eso y los chamuyos y chanchuyos de Lopez y una cadena funcional de complicidades que no sabemos, hasta hoy, 17 de junio de 2016, adonde llega.
Todo empieza con la financiación de la política, se superan ciertas barreras morales, éticas, total es para la Revolución, la Causa, la Patria Justicialista, Socialista, y en cada giro, los fondos, las cajas son más oscuras y tenebrosas.
Los cuadros políticos, los que llenan estadios y sostienen cánticos progresistas, tienen poca vela en esa fiesta. Está la militancia por un lado y los negocios por otro, y en el medio un tabicamiento. Ese tabique está garantizado por la obediencia y una falsa lealtad. Desde que se empieza a militar hay muchas señales de que ha entrado a una organización donde si algo está ausente es la participación, la democracia. Nadie quiere saber lo que pensás, nadie te lo pregunta y aunque los medios hablan de corrupción, hay rumores por aquí y por allá, la militancia tiene que hacer silencio... por lealtad y obediencia. La militancia, como el perro de Pavlov, ya está entrenada en eso. Incluso no le parecerá raro que todas las decisiones de los cargos electivos no han pasado por él, todo viene de arriba, del Señor de las moscas.
Los testaferros en ese modelo son fundamentales y podemos pensar que López, el fallido enterrador de los ocho millones de dólares, era parte de esa idea: un testaferro de la causa; hay otras causas y otros testaferros. ¿Pero quién controla al testaferro, a los corsarios?, podríamos estudiar el ascenso a la clase alta que cada tiempo político generó: barrios privados, contratos petroleros, coches de alta gama y una cosa importante no se trata solo de los supermillonarios, también de la generosidad de estos con jueces, fiscales, policías, funcionarios y así una corte emergente de nuevos ricos que completan algo que no termina con el entierro de divisas en un monasterio asistiendo a un Crimen ferpecto.
Todo esto tiene que ver con el tema de la recaudación, la financiación política. De nuevo eso de que el fin justifica los medios, eso de que una casa se hace con materiales nobles y porquerías como una excusa para la corrupción.

La obediencia
Pero hay otro factor que contribuye a que los corruptos sean tan invisibles en organizaciones donde la causa es justa y popular: la obediencia, debiera haber empezado por ese factor . Que estos hechos de corrupción hayan permanecido en el inconsciente, es porque el modelo de la obediencia política obliga a que no podemos hablar mal, ni sospechar de los que son de nuestro palo. Sigue vigente lo que decía Oscar Wilde, la moral siempre es la de nuestro adversario.
López había sido denunciado hace tiempo, lo mismo Jaime e incluso Baez, pero nunca vi una denuncia del "palo" y así funciona el mecanismo de la obediencia, no podés hablar mal de los tuyos. Los trapitos se lavan adentro, pero finalmente tampoco te van a permitir que lavés para adentro y si ahora lo estamos haciendo es porqué los draculitas se han debilitado, han perdido las elecciones, duermen en sus cajones esperando la noche de Macri para resucitar.
Tampoco existen mecanismos democráticos modernos para que la militancia se exprese, por eso tan sabiamente el voto es secreto. No hay ni debate ni conversación, se bajan lineas, incluso todo el lenguaje habla de luchar, militar, pelear, estamos ante la metáfora de un ejército imaginario.
No es solo en La Cámpora que pasa eso, esto es constitutivo de todo el peronismo y de la política argentina de los últimos tiempos. Los cargos se definen siempre desde  arriba, ni los muchachos de la Cámpora eligen a sus representantes los que serán legisladores y en las camaras tambien funciona el absoluto verticalismo.
Verticalismo esa es la palabra que tenemos que decodificar, desarmar, deconstruir para abarajar de nuevo y avanzar en un concepto de conducción que sea participativo y transparente.

Cuál es la discusión, la agenda que nos quema la democracia: Más democracia en las organizaciones, más transparencia y que el fin no justifica la corrupción.

jueves, junio 09, 2016

Más de un millón de libros escritos, imaginados, soñados



“Solo en 2014, se registraron en Argentina 28.010 títulos”, sumemos los que no lo registraron, los que nunca terminaron el manuscrito, aquellos que solo lo imaginaron pero con persistencia, día a día, contandoselo a sus compañeros de trabajo, ¡son millones!, algo así dice Butor en Repertorios.
En una perpetua cadencia de simultáneos reality shows y en ese caos, tumulto, los que escriben bien, devorados por su narcisismo que no los deja dormir, a la espera de una oportunidad en una muchedumbre que solo quiere ser su protagonista. Al final, si hay algo de sabiduría y hace bonzo de su narcisismo, se dará cuenta que escribimos para nosotros y eso no es verso.

martes, enero 26, 2016

Boludas argentinas


¿Pero qué es una boluda o un boludo?, cuando vivía en la España de los plásticos, en Almería, un día en el campo me crucé con un cartel publicitario que ofrecía el mejor boludo. Le pregunte a un amigo español que me acompañaba qué era un boludo: un tomate muy redondo. Intenté explicarle el signficado de boludo en Argentina, no lo entendió,y se reía, en su perplejidad. Hay que ser argentino para entender lo que es una boluda, lo sabemos con certeza, pero como el tiempo no lo podemos definir.
Estas son mis dos  boludas:
Mirta Legrand y Susana Gimenez. Las dos crecieron, exponenciaron sus diminutas figuras, tracción a millonarios o famosos y de algún modo quedaron marcadas por el sponsor el que residía en ellas como un Alien. 
Mirta está parasitada por el gusano Tinayre y Susana por un empresario de la publicidad, Caballero, que la hizo la chica "shock".

sábado, agosto 08, 2015

Encuentro con Maquiavelo


Ya estaba con sus atuendos de escritor en su buhardilla, y era claro que no sabía o prefería ignorar que estaba muerto, que ahora repetía lo que fue y yo que caigo de improviso, de otro tiempo, interfiero en su eterno y recurrente descanso.
Y le pregunto, él me mira y no se si me va a contestar, que si su libro no fue un despropósito, no, no, digamos la justificación para decir que el bien que un príncipe busca, solo se llega por las vías del mal.
Que en todo caso lo que usted señor Maquiavelo demostró es que la política tiene medios muy eficaces tanto para los buenos como para los malos.
No me contestó y siguió escribiendo una obra de teatro, "la quiero representar aquí, el domingo de la semana que viene, ¿no quiere venir?
Ya no le interesa la política o yo no tengo nivel para entender lo que quiso decir. Imagino que me dice que él solo observó la naturaleza humana: codicia, envidia, deseo de venganza, temor y muy poco amor, compasión, ternura. Él también se encontró con eso, cuando estudió la política del Imperio Romano, y cuando fue embajador.
Le dejé una pregunta: ¿Por qué el Principe nunca lo recibió, nunca leyó su libro?
Me pidió amablemente que me retirará. Anochecía, en la puerta me esperaba una carroza que me llevó al pueblo.